Con 77 años de edad, Mónica Ramos es la mayor de los 18 participantes que este lunes comenzaron su encierro en la casa estudio del reality Gran Hermano de Chilevisión.
El ingreso de la mujer con el pelo teñido de color morado, al más puro estilo de Patricia Maldonado, generó mucha empatía entre los seguidores del programa de telerrealidad, que rápidamente usaron las redes sociales para entregarle su apoyo y hasta proponerle adoptarla como abuelita.
Sin embargo, a través de las mismas plataformas una joven, quien dijo ser nieta de Mónica Ramos, no sólo no fue partidaria de apoyarla, sino que la funó, la trató de “encubridora” y pidió que “no la idolatren”.
Papito corazón
La joven empleó la cuenta en Instagram para revelar que ella es nieta de la mujer, a la que acusó de proteger a su hijo, al que describió como “papito corazón“.
u0022Esta señora es mi ‘abuela’, pero jamás le he dicho así. Es la mamá de mi papá, un papito corazón que le debe 22 millones a mi hermano. Hay demanda hace años y no ha pagado nadau0022, consignó la joven en las historias de su cuenta de Instagram.
“Soy testigo cómo ella ha encubierto a su hijo. Además, somos tres hijos, en el video menciona solo a dos sus nietos (hijos de mi tía), porque nosotros jamás existimos para ella”, complementó su mensaje.
“No la idolatren”
La muchacha también aprovechó de pedir que no se transforme en una figura destacada a su abuela en Gran Hermano.
“No idolatren gente que no conocen. Ella es una encubridora y ha echado en múltiples ocasiones a mis hermanos de su casa cuando han ido para defender algo justo“, aseguró.
En la ficha de presentación de Mónica Ramos entregada por Chilevisión, se apunta que tiene 77 años, vive en La Florida y además de ser pensionada, trabaja en la feria.
Fue ascensorista, donde conoció a su marido, con quien tuvo tres hijos, uno de los cuales sería el progenitor de la muchacha que la funó.
