El episodio de este lunes de Tierra Brava estuvo marcado por la prueba por equipos, la cual finalizó con una fuerte pelea protagonizada por Luis Mateucci y Fabio Agostini.
Todo comenzó con el triunfo de los verdes, donde Guarén logró superar a Miguelito en la última instancia al tener que encestar unas pelotas.
Esta situación llevó a que los capitanes se enfrentaran duramente por el desempeño mostrado. “Te reventó Jhonatan. No solamente vale tu físico, hay que tener cerebro”, le gritó celebrando, burlesco, el argentino.
“Eres ridículo. ¿Qué cerebro vas a tener tú si eres un pelotudazo? ¿Qué vio esta niña en ti si eres un imbécil?”, le respondió el español, y ambos tuvieron que ser contenidos por sus compañeros.
Fabio continuó con sus ataques a Luis en Tierra Brava y le advirtió que “cuando salgamos de aquí vamos a ver si eres tan macho, porque eres muy fantasma“.
La tensión entre ambos fue tal que, incluso, casi llegan a los golpes luego de que Agostini le arrojara las muñequeras a Mateucci y sin querer le pegó a Angélica con ellas, y tuvo que besarla para pedirle perdón, finalizando así con la discusión entre capitanes.
Tras la derrota, Fabio nominó a Chama, por lo que se une a Junior como los primeros nominados de la semana.
Gamarra es considerado el mayor emporio textil de Sudamérica y hace unos años era foco de delincuencia y estaba invadido por el comercio ilegal. Ante esta situación se decidió instalar rejas y portones para controlar el acceso, lo cual ha permitido eliminar el comercio ambulante y reducir las incivilidades.
Son la clave para interactuar de manera efectiva con la inteligencia artificial, democratizando su acceso y transformando nuestra forma de trabajar, crear y aprender. Dominar su uso requiere claridad y precisión, abriendo oportunidades y desafíos en un mundo cada vez más digital y automatizado.
La lucha presidencial en la oposición se ha tomado las redes sociales, por lo que las acusaciones de campañas orquestadas por seguidores de ciertas candidaturas se han vuelto habituales.
Manouchehri sabe que, gracias a que hay poco vino tinto y poca empanada en su sangre, gracias a que no se parece nada al chileno medio que representa, las cámaras lo quieren. Aprovecha ese cariño para presentar los más aventurados proyectos de ley y hacerse parte de toda suerte de casos judiciales donde, una vez más, las cámaras se encontrarán con el azul de sus ojos escrutadores y justicieros.