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6 de Diciembre de 2013

Osama antes de Osama: cuando el líder de Al Qaeda era sólo "un hombre de negocios saudí"

En una entrevista realizada en 1993, Bin Laden se muestra como un "hombre tímido y cauteloso con la prensa", un empresario realizando una ansiada obra vial en Sudán, y no el timonel de una organización terrorista.

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Hace exactamente 20 años, el veterano periodista inglés Robert Fisk, corresponsal en Medio Oriente para The Independent, publicaba en dicho medio británico una nota titulada: “Guerrero anti-soviético pone a su ejército en el camino hacia la paz”.

¿El protagonista de la misma? Nada menos que Osama Bin Laden.

En ese entonces, Bin Laden venía recién saliendo de la victoria de los mujaidines sobre Rusia en 1989. Tras esto, llevó a sus hombres, materiales y dinero a Sudán, aparentemente para iniciar proyectos de obras públicas.

“Con sus pómulos altos, ojos estrechos y túnica marrón largo, el señor Bin Laden se parece pulgada por pulgada al guerrero de la montaña de la leyenda muyahidí”, escribe Fisk sobre el “empresario Saudí” que por esos días estaba dedicado a construir una carretera que uniría la capital de Sudán, Jartum, con una serie de pequeños poblados, como Almatig, donde se celebró la entrevista.

Junto con describir la atmósfera de gratitud hacia el ex mujaidín por llevar a cabo una obra vial largamente anhelada, la nota da cuenta de que no todos tienen la misma imagen. “El circuito de la embajadas occidentales en Jartum ha sugerido que algunos de los “afganos” a quienes este empresario saudí trajo a Sudán están ahora ocupados entrenando a nuevas guerrilleros de la yihad en Argelia, Túnez y Egipto. Pero el señor Bin Laden está muy consciente de esto. “La basura de los medios de comunicación y las embajadas”, dice. “Soy un ingeniero de la construcción y un agricultor. Si hubiera campos de entrenamiento aquí en Sudán, no sería posible que yo hiciera este trabajo”, asegura.

“Él es un hombre tímido“, indica Fisk. “Tiene una casa en Jartum y sólo un pequeño apartamento en su ciudad natal de Jeddah, está casado –con cuatro mujeres-, pero es receloso de la prensa”.

Bin Laden explica que tras vencer a los rusos en 1989, él no se involucró en las luchas internas de los mujaidines, y prefirió volver a su negocio de construcción. Y es en ese marco que se trajo a algunos de sus ex camaradas hasta Sudán. “Yo traje el equipo que había utilizado para construir túneles y carreteras para los muyahidines en Afganistán. Sí, ayudé a algunos de mis compañeros a venir aquí a Sudán después de la guerra”, admite.

El empresario saudita no quiso profundizar en el tema, pero afirmó que tanto él como sus colegas estaban contentos con su actual línea de trabajo.

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