“La revolución de los frijoleros”: aumentan protestas que exigen la renuncia del presidente de Guatemala
"La gente ya no siente miedo de hacer valer su palabra y eso es siempre positivo para la democracia", relata desde Ciudad de Guatemala a EL DÍNAMO , la cientista política guatemalteca Ligia Lee Guandique.
Por Gabriela Romo
El mandatario denunció supuestos intentos de desestabilización de la democracia. Foto: @ThelmaAldana
Miles de personas en Guatemala reanudaron las protestas para exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei a quien acusan de encubrir graves actos de corrupción.
“El pueblo no debería tener miedo a sus gobiernos, los gobiernos deberían tener miedo a su gente”, “Nos falta cartel para tanta rabia”, “Fuera los corruptos”, “Encierro a los políticos, libertad al pueblo”, se leía en algunos de los carteles que los manifestantes portaban frente al Palacio Nacional de la Cultura, antigua sede de Gobierno, en una nueva jornada de protestas contra el mandatario.
Entre las demandas de los ciudadanos se encuentran el pedido de renuncia del presidente Giammattei, que lleva solo 10 meses en el poder en Guatemala, y de todos los diputados, por haber aprobado un presupuesto para el 2021 que luego fue anulado tras el estallido social de la semana pasada.
“La gente ha perdido el temor a expresarse. Con la aparición de múltiples organizaciones que velan por los derechos humanos y la libertad de expresión resulta muy difícil para los gobiernos reprimir de manera indiscriminada como lo fue en manifestaciones de décadas pasadas”, explica a EL DÍNAMO la cientista política guatemalteca y licenciada en Relaciones Internacionales Ligia Lee Guandique.
“Los estallidos sociales que se han producido en América Latina durante el último año demuestra que tenemos una combinación de los lastres de un sistema que no supo atender las demandas más urgentes de la población. La gente ya no siente miedo de hacer valer su palabra y eso es siempre positivo para la democracia”, agrega.
“Aunque cada país tiene realidades diferentes, existe como común denominador que la creación de las Repúblicas fueron procesos cuyos beneficios marginaron a las grandes mayorías de la población que ahora en la actualidad han comenzado a manifestarse”, señala la cientista política.
La irrupción de los frijoleros en las protestas
Las masivas protestas en Guatemala han sido llamadas la “revolución de los frijoleros” en respuesta a los comentarios de un diputado conservador afín al presidente, Rubén Barrios, quien llamó a los manifestantes “comelones de frijoles” durante un discurso en contra de quienes se opusieron al polémico presupuesto 2021 que no contemplaba aumentos ni en salud ni educación.
“No es por temor a nadie ni por excusa, porque no tenemos que agachar la cabeza más que solamente nuestras rodillas, inclinarlas delante de Dios y delante de cualquier comelón de frijoles estaremos de pie todo el tiempo”, dijo Barrios, desatando el malestar de un país cuyo índice de pobreza alcanza el 59,3% de toda la población.
Lee Guandique relata que los últimos 10 días han sido muy agitados luego del estallido del 21 de noviembre. La última manifestación fue el día lunes 30 de noviembre y fue convocada por las autoridades indígenas del Departamento de Sololá, donde participaron más de 5 mil personas bloqueando durante varias horas las rutas más importantes de la capital.
“Creo que estas últimas protestas, lideradas por ‘los frijoleros’ marcan el inicio de la articulación del movimiento a nivel nacional, por lo que asumo que este malestar recién comienza”, sentencia la cientista política guatemalteca.
Según informaron medios locales, la manifestación del lunes recién pasado terminó con disturbios, detenidos y heridos, incluidos policías y delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos.
En medio del caos, un grupo de encapuchados quemó un bus en la esquina del Palacio Nacional (ex Palacio de Gobierno), aunque no se registraron personas heridas.
“Los frijoleros queremos que renuncien”, “Afuera Giammattei”, escribieron los manifestantes en otros carteles, mientras un grupo de universitarios gritaban al unísono “Presidente fascista, tú eres el terrorista”.
La cientista política guatemalteca, Ligia Lee Guandique.
La OEA en Guatemala
Acusado en varios casos de corrupción, el presidente Giammattei ha tratado de evitar su destitución haciendo un llamado a un gran diálogo nacional en Guatemala para reajustar el presupuesto en función de lo que pide la ciudadanía, al tiempo que denuncia supuestos intentos de desestabilización de la democracia.
Ante ello, la Cancillería de Guatemala confirmó la llegada al país de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) solicitada por el Gobierno para recabar información sobre la crisis política en la que está inmerso el país.
El representante de la OEA, el argentino Fulvio Pompeo, comandó la delegación que se reunió con autoridades de Guatemala, quienes denunciaron una “profunda crisis de gobernabilidad”.
Jordán Rodas, abogado y procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, señaló que “durante la reunión con Pompeo, él básicamente nos escuchó. Considero que eso es importante y espero que el informe que rinda en Washington sea objetivo, que refleje la realidad del país. Sería muy triste seguirle el juego al presidente, (quien dice) que hay un golpe de Estado”.
En tanto, decenas de organizaciones sociales se han unido en la llamada Alianza por las Reformas, entre las que está el Bufete Jurídico de Derechos Humanos, la Comisión Internacional de Juristas e Impunity Watch, quienes en conjunto han denunciado que en Guatemala, contrario a lo dicho por el presidente Giammattei, “se está viviendo una situación de violencia por parte del Estado”.
