Carabineros confirma ataque a residencias de efectivos policiales
Una carabinera en Chiguayante fue atacada junto a su bebé de cinco meses en su domicilio por desconocidos.
Por María Gabriela Salinas
La denuncia de una cabo 2º de la dotación de la Primera Comisaría de Carabineros de Concepción fue confirmada por la institución. La mujer se encontraba en su domicilio de Chiguayante junto a su familia cuando desconocidos llegaron hasta la casa, destrozando la puerta principal.
Según detalla La Tercera, la carabinera, cuya identidad se mantuvo en reserva, se escondió en una habitación, pero uno de los sujetos la encontró e intentó quitarle a su bebé de cinco meses, momento en que la mujer le lanzó una estufa y efectuó un disparo, logrando que los sujetos escaparan.
Esta situación se suma a otros ataques que han sufrido efectivos en sus residencias. En Quinta Normal, desconocidos apuñalaron a un carabinero y agredieron a su mujer, mientras que en Talca el hijo de una carabinera fue agredido por ser pariente de la uniformada, según detalla el mismo medio.
Ataque en Rancagua
De los ataques que han sufrido Carabineros en las últimas semanas, el registrado durante la noche del miércoles en Rancagua es uno de los que más ha llamado la atención.
Cerca de las 21:00 horas, en el contexto de una manifestación, un encapuchado lanzó un artefacto explosivo en contra de personal de Carabineros de la Primera Comisaría de Rancagua.
Se trató de un cartucho de dinamita que pasó por delante del parabrisas del furgón policial que manejaban los efectivo, cayendo debajo de otro automóvil que se encontraba estacionado en el lugar. El Gope determinó que se trataba de un artefacto tipo gel de alto nivel explosivo.
Seguridad y armas
Óscar Gatica Vega, director de la Asociación Gremial de Armerías Pesca y Camping de Chile (AGAPECH), confirmó a EL DÍNAMO que desde el estallido social que comenzó el 18 de octubre “estamos vendiendo un 30% más de armas (solicitudes de venta que luego se deben ratificar)”.
La mayoría de las solicitudes de compra adicionales que han recibido no vienen precisamente de civiles, sino que, de funcionarios de las Fuerzas Armadas, Gendarmería y Carabineros, quienes además de sus armas de servicio estarían inscribiendo otras para uso particular.
“El 30% del que hablo no está abocado en la compra de civiles -que si representan al menos un 10% de ese 30%- sino que en clientes uniformados”, dijo. “Es a raíz de lo que viene sucediendo en nuestro país, los funcionarios han sido amenazados, esta gente ha ido al colegio de sus hijos y a las villas donde viven para amenazarlos. Entonces ellos se están armando, están comprando sus armas particulares privadas que la Ley de Control de Armas permite”, complementó Gatica.
