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La pobreza en Chile en tiempos de pandemia

La pandemia ha agravado esta situación, aumentando los asentamientos humanos irregulares, la cesantía, el cumplimiento irregular en los pagos de servicios básicos, el acceso oportuno a la salud, vivienda, alimentación, educación y otros.

Este año, inédito y complejo, ha dejado al descubierto las profundas desigualdades que nuestra sociedad mantiene y que se expresan en un recrudecimiento de la pobreza en Chile.

La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), muestra que a fines de 2017 la población en situación de pobreza en el país alcanzaba 1 millón 528 mil 284 personas, lo que equivalía al 8,6% de la población, específicamente a 439 mil 882 hogares (7,6% del total país).

Al pronóstico en tiempos de pandemia que realizó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), sobre el aumento de la pobreza absoluta en Chile de cerca de un 4%, se suman las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del último trimestre: que da cuenta de que la tasa de ocupación bajó en 16,5% y el desempleo llegó al 11,2%.

La pandemia ha agravado esta situación, aumentando los asentamientos humanos irregulares, la cesantía, el cumplimiento irregular en los pagos de servicios básicos, el acceso oportuno a la salud, vivienda, alimentación, educación y otros.

Por tanto, es relevante concebir una estructura garante de derechos, que consolide aspectos universales y fundamentales de la vida, siendo estos desafíos para la construcción en democracia de la nueva Constitución, que explícitamente signifique y releve la necesidad de proteger, preservar y consolidar los derechos fundamentales mínimos para todos los chilenos.

En estos tiempos de crisis sanitaria y social, actuemos en forma integrada, colectiva, sumando más que restando, con la intención de que nuestras diferencias y similitudes posibiliten construir una sociedad digna y justa para el buen vivir de todos los que la integran y construyen diariamente y en el tiempo.

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{title} Rafael Gumucio