¿Por qué los alcaldes no llegan a ser presidente?
Gobernar un municipio exige eficacia; gobernar un país exige, además, conducción política, negociación de intereses y capacidad de disputar un rumbo. El alcalde ejecuta; el presidente arbitra conflictos nacionales y toma decisiones estructurales. El primero acumula aprobación ciudadana; el segundo debe construir mayorías. En ese tránsito, algo se quiebra.