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2 de Diciembre de 2021

Sichel, la DC y sus votos

Pero no hay que ponerse nervioso, porque como dice Parisi, el poder reside en la gente. Será el ciudadano, el 19 de diciembre el que deberá manifestarse, y elegir si se deja embaucar por la mentira o si por el contrario se atreve y vota no con los sentimientos, como lo hizo seguramente en la primera vuelta, sino que con la razón.

Por Christian Aste
quinta papeleta La segunda vuelta presidencial será este 19 de diciembre. AGENCIA UNO/ARCHIVO
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Christian Aste

Christian Aste es Abogado

Aunque se esfuercen y sus respectivos comandos así lo crean o quieran fervientemente creer, los votos no tienen otro dueño que la persona que lo marca y que lo deposita en la urna. Indudablemente que la mayoría que vota, lo hace porque concuerda o con todos los lineamientos del candidato, o con los que para él o ella son los más determinantes. Es casi imposible que el candidato exprese todo lo que uno quisiera. Solo pueden hacerlo quienes recurren al expediente de mentir, como es el caso de Boric, que para captar el voto comunista e izquierdista dice que indultara a los presos de la revuelta, y luego para conseguir el voto moderado, declara lo contrario. Sus mentiras y en el mejor de los casos sus contradicciones, que solo debieran provocar escozor y vergüenza en quien lo escucha, probablemente engatusarán a más de alguno que creerá en su conversión.

Creerán que como el apóstol Pablo, vio la luz y se dio cuenta de un día para otro que estaba equivocado; que los Carabineros eran funcionarios del Estado que merecían el respeto, que los delincuentes saqueadores de la revuelta debían seguir presos, y que si queremos que el país sea más rico, y pueda distribuir riqueza, se hace necesario que el país crezca y se promueva el emprendimiento. La gente, querrá creerle y por lo mismo varios votarán por él. Les advierto si a quienes lo hagan, que lo harán sabiendo o debiendo saber que todo eso que el candidato dice es mentira, y que tiene como único propósito hacerse del poder. No olvidemos que uno de sus referentes que están hoy en la Convención Constituyente, considera válida la violencia que se instaló en Chile desde octubre del año 2019, porque les ayudó y les ha seguido ayudando para que sus objetivos políticos puedan cumplirse. Ergo, si aceptan utilizar la violencia para lograr sus objetivos, con mayor razón aceptarán y validarán la mentira. No olvidemos que quien puede lo más, puede lo menos (qui potest plus, potest minus).

Sin embargo, así como el capítulo 10 de la temporada 15 de los Simpson, Marge le creyó a Homero que había leído el libro que ella había escrito, sabiendo o debiendo saber porque lo conocía suficientemente que jamás lo haría, ya que éste siempre iba preferir beber una cerveza, ver la televisión y por supuesto dormir, que leer un libro, independientemente de quien lo haya escrito, muchos chilenos sea por ingenuidad o por la razón que sea, creerán en la conversión de Boric. Pese a que como bien lo explica el cuento del escorpión y la rana, uno nunca deja de ser lo que naturalmente es.

La cúpula DC, Sichel y parte de su entorno así también lo demostró. No obstante que saben, porque no son idiotas, que Boric miente, y que su programa hará que el país sea más pobre, optan por dejar que su naturaleza se imponga, dándose un gustito que no ellos, sino los más precarios pagarán y muy caro. La DC al menos lo hace derechamente. Sichel y parte – insisto – de su entorno, lo hacen recurriendo a un petitorio que no solo resulta absurdo y fuera de lugar, sino que además absolutamente contrario a lo que él mismo declaró una y otra vez, cuando estaba en campaña. Dijo y varias veces, que esta era la elección más importante del siglo. Señaló y también varias veces, que estaba en juego la libertad y el orden, comprometidos ambos por la izquierda radical, representada por Boric y Provoste. Pero bastó que no ganara para que nada de eso le importara, y mostrara hoy su verdadera cara. Del mismo modo que el escorpión, pudo más su naturaleza.

Pero no hay que ponerse nervioso, porque como dice Parisi, el poder reside en la gente. Será el ciudadano, el 19 de diciembre el que deberá manifestarse, y elegir si se deja embaucar por la mentira o si por el contrario se atreve y vota no con los sentimientos, como lo hizo seguramente en la primera vuelta, sino que con la razón. Si lo hace con ella, no pensará en darse un gustito que es efímero, sino que en sus hijos, su familia y su propio futuro. Recorrerá con su mirada lo que hoy es Venezuela, Cuba, o Nicaragua, países en los que se ha aplicado el programa comunista – mismo que según Daniel Jadue está en un 92% incluido en el programa de Boric -. Miseria y pobreza para todos, salvo para la dirigencia. Corroborará en internet; como la gente se encierra en sus casas para protegerse de los delincuentes, como los bomberos son apedreados, y la policía atacada, como las ciudades que son gobernadas por comunistas o partidarios del Frente Amplio son tomadas por la suciedad, la violencia y el comercio callejero. Sólo una vez que el elector haga ese mínimo ejercicio de racionalidad, corresponde que adopte una decisión, haciéndose siempre cargo de sus consecuencias, porque lo quiera o no, lo que decida es irreversible y sin llorar.

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