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21 de Enero de 2011

La nueva cruzada de Mañalich que tiene en pie de guerra al comercio

Decidido a poner fin a la práctica de fumar al interior de espacios cerrados, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, afirmó ayer que el Gobierno patrocinará alguno de los dos proyectos de ley que están en el Congreso respecto a modificar la actual ley antitabaco, o bien fusionar ambos.

 

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Decidido a poner fin a la práctica de fumar al interior de espacios cerrados, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, afirmó ayer que el Gobierno patrocinará alguno de los dos proyectos de ley que están en el Congreso respecto a modificar la actual ley antitabaco, o bien fusionar ambos.

 

“Estamos en la idea de patrocinar alguno de los dos proyectos de ley, uno que está en la Cámara de Diputados, otro en el Senado, que endurecen esta normativa y que en definitiva sanciona el uso de tabaco en cualquier espacio cerrado porque si bien hay un tema de libertad individual también es cierto es que esa libertad individual choca con los derechos de otros que no tienen porqué ser obligados a fumar cuando ha decidido no fumar”, expresó el ministro de Salud.

 

El secretario de Estado dijo que los resultados de la Encuesta Nacional de Salud, dados a conocer la semana pasada, revelaron que “los fumadores pasivos o sea las personas que se declaran como no fumadoras, en realidad el 10% de ellos son fumadores en la práctica porque están obligados a fumar por la responsabilidad de otros”.

 

Consultado sobre la oposición a la medida que han manifestado los dueños de comercios quienes sostienen que la medida los pueden perjudicar financieramente, Mañalich respondió que “nosotros afortunadamente tenemos un paradigma que guía nuestro actuar qué es lo importante para los pacientes y los datos que tenemos de la Encuesta Nacional de Salud“.

 

Agregó que por el hecho de que actualmente se autorice a fumar en restaurantes “los trabajadores de esos locales están expuestos a altísimas concentraciones de humo de tabaco, y allí hay un derecho que se está vulnerando en la salud de quienes trabajan allí”.

 

El ministro dijo que la medida de tener ambientes libres de humo de tabaco beneficiará mucho también a los jóvenes, porque el 40% de los muchachos que dejan el colegio ya son adictos al tabaco y que exista un 10% de fumadores pasivos “son cifras alarmantes”, precisó.

 

Mañalich llamó a todos los sectores a colaborar a entender que la actual ley antitabaco debe endurecerse porque de lo contrario “vamos a tener poblaciones crecientes de personas que se enferman y al final es el propio Estado el que tiene que financiar estas atenciones de las víctimas”.

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