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7 de Junio de 2013

CEP confirma a Harald Beyer como su nuevo director

El ex ministro de Educación vuelve a integrarse al think tank, del que formó parte como investigador, reemplazando en la dirección a Arturo Fontaine a partir de marzo del 2014

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Tras semanas de incertidumbre, el Centro de Estudios Públicos (CEP) dio a conocer el nombre de quien reemplazará a Arturo Fontaine en el cargo de director: el ex ministro de Educación, Harald Beyer.

La medida ser haría efectiva a partir de marzo de 2014, permaneciendo hasta entonces como director interino el sociólogo e investigador del centro, Lucas Sierra, según lo publicado por La Tercera.

La salida de Fontaine, que se concretará el próximo 9 de julio, había sido anunciada por él mismo, el 15 de mayo pasado, señalando que el comité ejecutivo del CEP le había solicitado poner su cargo a disposición.

Ayer, circularon versiones que señalaban que el Consejo Directivo del centro evaluaba la posibilidad de mantener en su puesto por un años más al autor de “Oír su voz”, dado que éste es un año electoral y son varias las encuestas presidenciales que realizarán, por lo que no desean ver comprometida su independencia.

A continuación te dejamos el texto íntegro del acuerdo tomado esta mañana.

 

Acuerdo del Consejo Directivo del CEP

El Consejo del Centro de Estudios Públicos se ha reunido el 7 de junio de 2013 y ha acordado por unanimidad designar a don Harald Beyer Burgos como su director a partir del 1 de marzo de 2014. El actual director don Arturo Fontaine Talavera se mantendrá en funciones hasta el 8 de julio de 2013. Entre el 9 de julio de 2013 y el 28 de febrero de 2014 asumirá como director interino don Lucas Sierra Iribarren. El Consejo espera que Arturo Fontaine continúe contribuyendo con las actividades del CEP en el futuro.

En atención a la relevancia de los acuerdos adoptados, el Consejo estima conveniente expresar algunos conceptos relativos al contexto de estos cambios:

1. Durante las últimas tres décadas el CEP ha procurado contribuir al desarrollo de una democracia constitucional en Chile y al diseño de políticas públicas que favorezcan el desarrollo y la justicia. Lo hace con independencia política y con un espíritu de libertad que marca su identidad.

2. El CEP no es una institución meramente libertaria, sino cree que las instituciones políticas son esenciales para que el país progrese cultural y materialmente. Por la importancia que atribuye a las instituciones para el desarrollo integral del país, la mirada del CEP siempre está puesta en el mediano y largo plazo.

3. En este espíritu, el CEP procura sus objetivos por medios distintos, pero convergentes: con estudios serios y rigurosos; con información confiable y pública sobre las opiniones de los chilenos; como foro para la discusión de temas públicos relevantes en un clima de tolerancia y de respeto por las razones; con el análisis y divulgación de experiencias extranjeras exitosas y frustradas de las cuales podamos aprender; en fin, cultivando sostenidamente las humanidades, que son fundamento del espíritu liberal que el CEP encarna.

4. La actividad de los investigadores del CEP se desarrolla en un ámbito de completa libertad e independencia académica e intelectual. Para cuidar estos principios, se pone especial atención a las formas. Así, por ejemplo, para preservar la neutralidad de las encuestas se observan estrictos procedimientos por un comité de opinión pública compuesto por consejeros e investigadores. La credibilidad del centro en todas sus actividades se basa en estos principios.

5. El desarrollo del CEP se ha sostenido por contribuciones anuales de decenas de donantes, que permiten mantener un equipo académico de primer nivel y bien remunerado. Esas contribuciones son cruciales para una institución que, como el CEP, no recibe ingresos por servicios.
La independencia del centro está resguardada por los principios que han regido ese financiamiento, pues ninguna empresa o grupo de empresas hace una contribución que le permita tener control o influencia decisiva en su trabajo. Este apoyo constante de tantos donantes habla de su compromiso no partidista con el desarrollo y los intereses de Chile en el largo plazo.

6. Durante más de 30 años, el CEP ha contado con la dirección de Arturo Fontaine, un brillante intelectual de amplio reconocimiento, que ha expresado el espíritu liberal y sensible a todos los espacios de la cultura que son esenciales para que una sociedad progrese en armonía.
A lo largo de los años, el director ha sabido escoger a un excelente grupo de investigadores, a quienes ha dejado trabajar y desplegar sus talentos como académicos libres y responsables.

7. Desde algún tiempo, el CEP viene reflexionando sobre su futuro. Hace algunos meses, en el Comité Ejecutivo del CEP se planteó la pregunta acerca de si debía ser pensado como una institución que tuviera una vida acotada a sus actuales responsables, o si era tarea de quienes actualmente la gobiernan proyectarla hacia la próxima generación. Hubo acuerdo en que la tarea del CEP debía prolongarse en una nueva etapa, con pleno respeto de los principios que han inspirado su historia de más de treinta años.

8. La nominación del nuevo director se enmarca en ese propósito. El Consejo se propone conservar la identidad del CEP y proyectarla en una nueva generación. En los próximos años muchos de quienes tienen responsabilidades de administración superior y de gestión del CEP habrán de cambiar.
El nombramiento de Harald Beyer como nuevo director del CEP cumple con ese diagnóstico orientado hacia el futuro, que es profundamente respetuoso del pasado. Harald Beyer ha sido por muchos años investigador y luego subdirector del CEP. Es un intelectual que posee el espíritu libre, crítico e independiente que caracteriza a la institución y posee grandes cualidades humanas y académicas.

9. El CEP siempre ha entendido que una cultura de libertad es esencial para el desarrollo del país. También lo es el cultivo de la sensibilidad al tratar los temas más diversos en el ámbito clásico de las artes liberales. Esa orientación, a la que mucho ha contribuido Arturo Fontaine, es también parte esencial del concepto que el Consejo asume para el CEP. Sus investigadores, incluyendo al director interino Lucas Sierra, entienden que los asuntos públicos se enriquecen a la luz de las humanidades.
El Consejo quisiera que la vocación del CEP por el debate abierto y leal de ideas y de políticas públicas se alimente con un incremento de su propia actividad investigadora, que ya es sobresaliente entre sus actuales académicos, de modo de proponer soluciones a problemas estructurales de la política, la economía y la cultura.

10. El Consejo lamenta que la noticia acerca del cambio de director del CEP haya sido divulgada antes de su discusión y aprobación por el Consejo, sin referencia a los propósitos y al marco estratégico que motivan la decisión. El propósito perseguido es que el CEP sea por muchos años, más allá de sus actuales responsables, un foro independiente, atento a las vibraciones culturales de la época, pero con una identidad que cree en la libertad como principio para el desarrollo cultural, político y económico del país.

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