Ritmo sexual: cómo estar en sintonía con tu pareja en la intimidad

Por ello una experta llamada Mabel Iam, quien ha escrito una serie de libros sobre el tema, entrega una serie de consejos si deseas alcanzar la máxima conexión con tu pareja.

Lo principal, señala, es tratar de experimentar todos los ritmos, “la gama que va de los eróticos salvajes a las cadencias más suaves y tiernas” afirma Iam al diario argentino “El Clarín”. De esta manera podrás alcanzar la plenitud sexual.

Primer ritmo: Es el llamado impulso sexual, el cual estaría directamente relacionado con la atracción del uno hacia el otro. Es una consecuencia de la seducción que cada uno provoque en su pareja.

 Segundo ritmo: Es el relacionado con la excitación. Se trata de algo espontáneo, que se manifiesta de manera más lenta en la mujer, y mucho más rápido en el hombre, aunque existen casos donde ocurre lo contrario. Este ritmo depende  “exclusivamente del juego erótico que se produzca en el primer ritmo. Personalizar la fogosidad es importante para motivar las zonas erógenas” señala Iam.

Tercer ritmo: Es el orgásmico, el cual es consecuencia de los anteriores. “Tal como en una danza, ambos amantes conservan una energía erótica de coincidencias, tanto instintivas como afectivas. En esta etapa se concentra el misterio del éxtasis del ritmo sexual y la sinfonía erótica desarrolla su rol protagónico” afirma la experta.

Cuarto ritmo: La consumación, aquí se logra el  efecto del máximo placer. “Se llega a un nivel donde  se logra una explosión que atraviesa los límites de la satisfacción física y llega a despertar sentimientos. Solo se arriba al éxtasis con entrega mutua, siguiendo el ritmo amoroso” señala Mabel Iam.

De esta manera, según la autora, ambos amantes se adaptarían a la respuesta sexual de su compañero, logrando que el acto no termine en el orgasmo, por el contrario a través de esta técnica se podría realimentar el placer.

El juego de espejos

Se trata de otra técnica para cuando la pareja no puede encontrar un ritmo placentero, la cual está basada en prestar una mayor atención a las sensaciones y emanaciones químicas del otro.

Todo comienza a través de un intercambio de roles sexuales conde el otro imita los movimientos que realiza naturalmente su compañero durante el juego erótico. Al igual que cuando uno aprende a bailar, primero uno de los dos toma el papel activo en el juego y el otro lo tratará de imitar.

Así la pareja podrá adquirir diferentes experiencia, conectandose más con la creatividad y el placer. La autora recomienda realizar este juego una vez por semana, y luego una vez por mes, así se lograría excelentes resultados