Imputado por Caso Sophia aseguró ser inocente y denunció malos tratos de Gendarmería
El acusado aseguró haber recibido golpizas por parte de funcionarios de Gendarmería.
Por Brenda Martínez
Este lunes se llevó a cabo la segunda jornada del juicio oral contra Francisco Ríos, el único imputado por el Caso Sophia, la niña de 1 año y 11 meses que murió en enero de 2018 en Puerto Montt.
De acuerdo a los antecedentes, la pequeña falleció luego de ser brutalmente golpeada por Ríos, su padre. Sin embargo, éste asegura “desconocer” cómo se habrían ocasionado las 120 lesiones que presentaba la menor de edad.
La fiscal Ana María Agüero relató que Sophia tenía heridas atribuibles a quemaduras de cigarro y a sacudidas, también conocido como “síndrome del niño sacudido”.
En su defensa, Ríos aseguró que aquel 25 de enero en que la niña murió se encontraba con él en la ducha de su casa y se cayó, golpeándose fuertemente contra el suelo, por lo que él le habría realizado maniobras de reanimación. En su relato, el acusado señaló que la madre de Sophia no cuidaba de forma óptima a la niña.
“Él señala que se le cae la niña en el baño y la lleva posteriormente al SAPU de Alerce y la teoría es que las maniobras que realizó personal médico en el SAPU, no correspondieron y que eso le ocasionó la muerte”, aseguró la persecutora el pasado viernes.
Según los antecedentes médicos, entre 2016 y 2017, la niña ingresó en 29 oportunidades al servicio de emergencia. Incluso, días antes de la muerte de la pequeña, el padre de la niña la habría agredido de manera reiterada.
Por otra parte, Francisco Ríos acusó haber recibido violentas y constantes golpizas por parte de Gendarmería en el hospital penitenciario.
Ríos es acusado de los delitos de parricidio y lesiones menos graves en el contexto de violencia familiar, ya que también habría agredido a la madre de Sophia.
