Camila Flores y el pinochetismo que nunca murió por culpa de esta democracia
Flores no es una casualidad. Es, en cambio, el triunfo de las formas y no el fondo en el desarrollo democrático chileno. Es también el fracaso de fuerzas democráticas que prefirieron no mirar debajo de la alfombra y, en cambio, optaron por obviar la existencia política de una manera de hacer las cosas que se encontraba latente.
Columnista