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29 de Enero de 2013

Víctimas de Colonia Dignidad demandarán al Estado de Chile por US$ 120 millones

Acusan al país de presuntas negligencias que facilitaron la comisión de los abusos sexuales y hasta esclavitud. Sumarán otro recurso por la misma razón contra Alemania por 120 millones de euros.

Por Equipo El Dínamo
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A horas de conocido el fallo que elevó las penas contra 16 ex jefes de Colonia Dignidad por violación y secuestro de niños, las víctimas de estos delitos, y que denuncian además persecución y hasta esclavitud en el otrora enclave del Maule, anunciaron que presentarán una demanda contra el Estado chileno por unos US$ 120 millones en total, según informó a El Dínamo el abogado de 120 de los apremiados, Winfried Hempel.

“Estas condenas nos sirven de base para perseguir la responsabilidad indirecta del Estado de Chile, porque el Estado chileno tuvo conocimiento perfecto durante 50 años de que se estaban cometiendo ese tipo de delitos. No fueron una cosa oculta, fueron delitos gravísimos cometidos a vista y paciencia de todas las instituciones públicas y que no hicieron absolutamente nada. Responde por omisión”, dijo el defensor, quien vivió durante 20 años en el enclave, del que escapó en 1997.

Para Hempel, lo mismo sirve para el Estado alemán, al que demandarán con un promedio de un millón de euros por cada uno, como promedio.

El profesional dijo que en el caso del país europeo, el derecho consular y el estatuto que rige a la fiscalía de Berlín establecen mecanismos “jurídicos precisos y concretos” para perseguir a un delincuente alemán en el extranjero, así como a un foráneo que delinque en contra de un germano más allá de sus fronteras.

“Ese estatuto jurídico ha sido infringido sistemáticamente y prácticamente durante medio siglo por el Estado alemán”, añadió.

Sumadas las acciones en Chile y Europa, los afectados demandarán en total por unos US$ 281 millones. Los montos solicitados por cada apremiado variarán por factores como el tipo de delito sufrido y el tiempo en que vivieron dentro de la Colonia, entre otros factores.

Hempel comentó que las penas de cárcel dictadas hoy por la Corte Suprema dan “cierta satisfacción moral a la víctima”, pero no le reparan el daño. “La acción civil no pretende reparar lo irreparable, pero sí de cierta manera compensan dentro de lo posible el daño causado”, estimó.

En sendas demandas ha trabajado durante dos años y medio un equipo de ocho abogados, parte del prestigioso estudio jurídico Uribe-Etxeverría.

Los profesionales esperan presentar el escrito a mediados de año en Chile y durante el 2014 en Alemania. Las víctimas que representan son chilenos, hijos de alemanes nacidos en Chile, chilenos adoptados, alemanes, austriacos y holandeses.

Hempel calificó en general como “muy acertadas” las sentencias establecidas en el fallo de la Corte Suprema, aunque comentó que el tribunal interpretó de “manera muy extraña la ley que otorga beneficios carcelarios, quedando en libertad individuos que merecían expurgar la pena en la cárcel, como Wolfgang Müller”.

Este último fue condenado a tres años y un día por el secuestro del menor Rodrigo Salvo Fuentes, cometido entre los años 1997 a 1999.

“Se estableció en el proceso una participación mayor y por delitos más graves, y además se considera que era una especie de peligro para la comunidad donde vive hoy, que sigue funcionando, que es la Colonia. Durante mucho tiempo hizo maniobras de ocultamiento de menores a lo largo de Chile. Que haya quedado con pena remitida es un mal antecedente”, lamentó Hempel.

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