Opinión
Burbuja digital urgente
Educar a los niños sin pantalla es un esfuerzo enorme, pero pronto dará frutos. Los pre-escolares crecen más tranquilos y regulados con rutinas que con pantallas. Por el contrario, entregarles el teléfono implica entrar en un círculo vicioso, pues cada vez serán más intranquilos y dependientes, dormirán peor y no serán capaces de entretenerse con estímulos “lentos”, como los de la realidad analógica.