Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
11 de Marzo de 2011

Los 5 mejores datos del Verano… y algunas recetas

En el regreso de esta columna, decidí hablar de mí mismo en tercera persona, así de simple. No hay mejor placer que ser autoreferente. En esto me sumo a la vieja escuela iniciada por titanes como Martín Vargas y Carlos Caszley y sus respuestas al estilo: ¿Cómo te sientes Martín? “Martín Vargas está feliz..” o ¿Qué te pareció el partido Caszley: “Caszely hizo un gran partido”.

Por
Compartir

En el regreso de esta columna, decidí hablar de mí mismo en tercera
persona, así de simple. No hay mejor placer que ser autoreferente. En esto me
sumo a la vieja escuela iniciada por titanes como Martín Vargas y Carlos
Caszley 
y sus respuestas al estilo:
¿Cómo te sientes Martín? “Martín Vargas
está feliz..
” o ¿Qué te pareció el partido Caszley: “Caszely hizo un gran partido”. Tradición que noblemente ha seguido
gente como  JVR (“esta Intendenta cuenta con el apoyo…”) y tiene a su máximo cultor
en el Presidente Piñera
, quién suele partir sus respuestas con “Éste Presidente…”.

 

En mi ranking post vacaciones, les quiero contar que Sebastián, como fiel parrillero,
disfrutó este verano haciendo trotar una parrilla, un horno de barro y un
malambo. Su mayor satisfacción fue lograr juntar en un asado a 9 adolescentes sumados
a siete parejas de amigos treintones
, con hambre de playa que había que
alimentar, prendiendo al mismo tiempo horno de barro y una parrilla, con más de
seis tipos de carnes. Sebastián fue muy
feliz y decidió darse la pega de
recopilar cada una de sus prendidas de
parrilla y picadas de verano, para rankearlas en esta columna. Aquí van los
placeres veraniegos que Sebastián disfrutó:

 

1) Las 
mejores empanadas
.
Estás en El Quillay (ruta 68), de
verdad espectaculares, tan calientes que queman la lengua, con forma
rectangular, carne picada y una masa de primera. Cada vez que voy a Viña paso
por una, está justo en la subida hacia el túnel 
zapata, al lado izquierdo. Tienen buenos sanguches de mechada también.

 

2) El mejor restaurant: El primero, sin dudas El Miramar en Quintay, es el que está en la playa misma, al fondo. Está
dentro de los mejores restaurantes abundantes que he ido. Un placer. Me pedí un
congrio frito y te lo traen entero, debe ser como un kilo de pescado. Idem con
el plato de locos, cuatro gigantes. Todo es gigante(no es barato) y cada plato
puede ser compartido entre dos, si usted tiene un estomago pequeño. Otros dos
datos: el A Toda Costa (Algarrobo
Norte) un gran congrio frito a “lo rico”y otros sofisticados como corvina a la
miel. Y los que tengan la fortuna que tuvo Sebastián
de visitar Bariloche, vayan por
favor al Boliche de Alberto y lloren
al comerse un bife chorizo, no hay palabras. Sólo lejanamente comparables a los
de la Uruguaya
en Santiago (J. Dgo cañas 1301, Ñuñoa)

 

3) La mejor plateada. Sé que hay
grandes lugares como Doña Tina y El
Rancho
en el Arrayán, Las Delicias
de Quirihue
  en Stgo Centro y otras
como el Colo Colo en Romeral. Pero Sebastián hizo la mejor este verano, al
horno de barro, 5 kilos directo al horno de barro, aliñados con cuatro cebollas
pluma,  dos litros de vino blanco, hojas
de laurel y sal gruesa. Fueron cuatro horas. Al salir encontramos que se
cortaba con el tenedor. En el horno de la casa queda igual. Y si la deja una
noche remojando con leche, mejor. Merecen mención la costilla de vaca hecha al
malambo (extraña armadura para la carne a la leña que hice) y pata de cerdo al
horno de barro.

 

4) Las mejores prietas: Las mejores que tiré a la parrilla, las compre
en La Uruguaya (se llaman Morcillas, las tienen a
5990 el kilo, pero lo valen, son un paté). Al acabarse recurrí a las de
supermercado en el siguiente orden: Las mejores las JJ  (jumbo), después las de La
Preferida
y finalmente las de La
Crianza
. Un dato, no compre las Llanquihue…son
incomibles.

 

5) La mejor cerveza: Tomé hartas. Son el elixir de las vacaciones,
se toman sin culpas ni límites. Después de varias vueltas, sigue ganando la Capital
Indian
Pale Ale, un
lujo al lúpulo. Varias más calificaron, entre las más caras Estrella Damm In Edit en formato ¾, Kross edición especial 3/4, y la Kunstmann
Gran
Torobayo
y mi favorita de bar Austral Calafate.
Entre las más baratas, sigo prefiriendo a la Paceña y Stella Artois, refrescan como
ninguna.

 

 

  • Revisando la columna y sus bipolaridades, descubrí
    que el regreso al trabajo me transformó en un esquizofrénico. Gracias a Dios,
    era Sebastián quién escribía.

 

 

Sebastián Iglesias Sichel, abogado, 33 años, padre de Pedro. Ex muchas cosas. Casi casi otras tantas. Vinculado a la política por vocación, a los asados para ver a los amigos y a la música para acompañar la vida. A veces medio obseso, otras tantas emprendedor. Mis obsesiones del momento: renovar la política y hacernos cargo de la modernidad. Tratando de que nos renovemos hasta nosotros mismos y que nos hagamos corresponsables de nuestro futuro.


Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Entretención