Se busca Seremi de Transporte (pero sin urgencia)

Hasta el 23 de julio, no había cupo. Raimundo Cruzat era el Secretario Regional Ministerial de Transporte de la Región Metropolitana, y todos los cargos en la institución estaban asignados. Al menos hasta ese viernes. El lunes 26, Cruzat asumió como coordinador del Transantiago -en reemplazo de Ana Luisa Covarrubias-, y desde ese momento, su cargo quedó disponible. Vacío. A la espera de un reemplazante.

 

Y quizás su ausencia seguiría pasando desapercibida hasta ahora. No en vano, la seremi ya llevaba cuatro meses arreglándoselas sin una cabeza. Pero el martes chocó una máquina de Tur-Bus en la Ruta 78, y se hicieron preguntas que sólo los expertos podían responder. Se exigieron respuestas que sólo las autoridades podían dar, y así se expuso la vacante en la seremi de la Región Metropolitana.

 

 

Como subrogante, sin embargo, asumió Sergio Stephan, abogado y fiscal de la Seremía desde 2003. Con contrato indefinido y dependiente de la Subsecretraría de Tranporte de la cartera de Felipe Morandé. “Una persona muy capaz”, según fuentes del Ministerio. Tanto, que aún no se encuentra a quien lo reemplace y asuma el cargo de manera permanente.

 

A pesar de que Morandé es el encargado de designar al reemplazante de Cruzat, es el intendente quien debe proponerle una terna con candidatos. Y en eso se excusan en el Ministerio para mantener a Stephan como subrogante. En eso, y en que hace bien su trabajo. Pero eso no basta en la oposición. Aunque trabaje en la subsecretaría desde el gobierno de Ricardo Lagos, el hecho de que la Seremía esté descabezada pesa más.

 

“Pienso que es evidente que, si no hay seremi, está debilitada la institucionalidad -dice el senador PPD Guido Girardi, presidente de la comisión de Transporte y Telecomunicaciones-. Particularmente, genera una gran fragilidad en lo que se refiere a la fiscalización”. Y ahí es donde surge un desacuerdo: mientras él asegura que ésa es tarea de la secretaría regional, en el ministerio aseguran que es trabajo de ellos. Que para eso está Yerko Yuretic, jefe de fiscalización, quien trabaja desde hace cuatro años en la cartera.

 

Y claro: en estricto rigor, ninguna de las dos versiones tiene la razón. El sitio web de la Subsecretaría de Transportes indica como cuarta función de las seremitt “Fiscalizar los servicios de Transporte Público de Pasajeros”. Pero eso no significa que la tarea sea única y exclusiva de la cabeza de la institución. O que el seremi subrogante no pueda cumplirla. De hecho: si personas involucradas en el tema “no tienen idea” de que el cargo sigue vacante, como el senador DC Jorge Pizarro, quizás Stephan no esté haciendo mal su trabajo como reemplazante.

 

Aunque no estaba al tanto de la falta de un seremi oficial, Pizarro -miembro de la comisión de Transporte y Telecomunicaciones de la Cámara Alta- sí tiene claro cuáles son las facultades de esa autoridad: “El seremi es el encargado en la región de manejar todos los temas del tránsito, el transporte y la seguridad, además de la implementación de programas definidos por el Ministerio”. Por eso cree que en Amunátegui 139 “no se pueden lavar las manos con esto”.

 

Una opinión distinta tiene Raúl Erazo, subsecretario de Transporte y Telecomunicaciones del gobierno anterior. Una opinión que ni siquiera es muy clara: “me cuesta tener una respuesta taxativa al respecto”, dice al ser consultado por las implicancias de que aún no haya un reemplazante de Cruzat, cuatro meses después de que él haya dejado el cargo. Según Erazo, “dicho así, uno podría estar de acuedo en que es grave, pero hay que ver la práctica. Stephan lleva siete años trabajando en el Ministerio y es un hombre bastante criterioso”.

 

Por lo demás, la fiscalización no es una tarea ni de la seremi ni de oficinas del Ministerio -aunque sí de sus funcionarios. “Esa tarea se realiza a través del Programa Nacional de Fiscalización -explica Erazo-, que tiene personas en todas las regiones del país coordinadas con las respectivas secretarías”. Y que le responde tanto a la seremi como a la subsecretaría. 

 

Pero esa coordinación no quita que falte una persona. Que hay una decisión pendiente. Y mientras el Ministerio espera la terna de la Intendencia, Stephan seguirá de interno por tiempo indefinido. Tiempo que Girardi considera “totalmente excesivo e inexcusable”, y que se podría terminar cualquier día con una sugerencia que es tan lógica como esperable. Según el senador, ya que Stephan lleva un tercio del año en el cargo, la solución es que “entonces nombren al fiscal”.