Lo más urgente: potenciar el SERVEL antes de las municipales

Ha sido una grata sorpresa leer que muchas agrupaciones políticas y ciudadanas que han presentado ante la Comisión Engel, han coincidido en sus propuestas para limpiar la relación entre el dinero y la política. Se han repetido iniciativas que buscan penalizar con la pérdida del cargo para el que viole la ley electoral, regular los periodos de campaña y los tipos de publicidad permitida, terminar con los aportes de empresas (y reservados) a campañas, fortalecer la capacidad fiscalizadora del Servel, entre otras.

Si el objetivo es que la actividad política se dignifique y recupere el respeto de la ciudadanía, por cierto que son preferibles estas propuestas e instancias antes que los acuerdos “transversales”, negociados en mullidos sillones del barrio alto, que buscan salvar a los honorables que han roto las reglas del juego.

Pero si vamos a la “ingeniería de detalle”, es de esperar que el gobierno y la Comisión Engel tengan claro que hay una iniciativa que requiere atención y trabajo ahora: dotar de facultades y recursos al SERVEL. Todos los cambios normativos en el tema del financiamiento electoral y de las actividades de campaña serán letra muerta si el Servicio Electoral no amplía sus facultades fiscalizadoras y, en la práctica, su capacidad operativa. Si queremos que sean realidad todos los deseos de un SERVEL con dientes, se debe pasar de las intenciones a la práctica.

A fines del próximo año hay elecciones municipales, desde Putre a Puerto Williams, y el SERVEL debe contar para entonces con personal, vehículos, computadores, comunicaciones, oficinas y asignaciones para gastos, para realizar en terreno el levantamiento de la publicidad que empleen los diferentes candidatos. Solo así se podrá cotejar con lo que finalmente se declare. Todos estos elementos deben ser contratados y/o licitados según la normativa vigente, para estar disponibles no cuando empiecen las campañas, sino meses antes para así vigilar que éstas no partan fuera de tiempo. Para que eso sea posible, los recursos deben estar provistos en la Ley de Presupuestos, los que deben estar incluidos en la propuesta que presente el Gobierno el 30 de septiembre.

Es decir, quedan menos de seis meses.

No es una tarea imposible, dado que el SERVEL cuenta con una flamante nueva institucionalidad y los respectivos cuadros técnicos, pero no hay tiempo que perder. El Gobierno debe esperar unos días a que lleguen las recomendaciones de la Comisión Engel, para incorporarlas a lo que tenga avanzado y preparar el proyecto correspondiente para su envío al Congreso. Este deberá darle una tramitación rápida (mediando que el Ejecutivo proporcione las urgencias necesarias), para que esté aprobado a tiempo para ser considerado en el Presupuesto de 2016. Si no se actúa con la celeridad que se necesita, parte importante de las medidas relacionadas con el dinero en las campañas políticas no podrán ser fiscalizadas en las elecciones municipales del próximo año. Serán letra muerta y las explicaciones, poco decorosas.