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9 de Diciembre de 2014

El temor a la “mezcla”

"La verdadera libertad de elegir de los padres sólo llegará cuando las oportunidades de elegir no dependan de la cuna, del color de la piel ni de la capacidad económica de los padres".

Por Anibal Wilson
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Anibal Wilson es Periodista sin título, pianista aficionado, amante de la música, esa que da sentido a la vida, como también amante de la naturaleza, especialmente de ese sur maravilloso que "termina" donde terminan los hielos: Ice-End…

¿Se han enredado las cosas o es que algunos hacen todo lo posible por enredarlas? ¿Tiene también el gobierno buena parte de responsabilidad en el embrollo?

Por supuesto que sí, pero…. ¿es posible entender que con pasmosa tenacidad, parte de algunos partidos políticos se esmere en hacerle zancadillas al gobierno, para que a la Presidenta le vaya mal?

Claro que con rebuscadas argumentaciones que supuestamente irían en defensa del “desarrollo” del país se puede convencer a gran cantidad de gente que cree en sus “muy buenos deseos”. Y no es porque estos sean ignorantes o incautos, ¡no!  Lo que sucede es que la confianza se deteriora cuando los interesados en deteriorarla disponen a sus anchas de los medios y el dinero para intentar defender sus propios intereses y no los del país, lo que, afortunadamente, termina por descubrirse más temprano que tarde.

Respecto a la Reforma educacional, el ministro Eyzaguirre ya lo dijo con absoluta claridad: ningún colegio se verá obligado a cerrar, salvo los que pretendan seguir haciendo de la educación un negocio. De haber excepciones, se deberán respetar los proyectos educativos en caso de traspaso de sostenedor, protegiendo así los derechos de los apoderados, como lo recomienda Educación 2020. Y la inter-pelación sirvió mucho, muchos quedaron inter- pelados de sus propias dudas o sospechas.

Y, reiteremos, la verdadera libertad de elegir de los padres sólo llegará cuando las oportunidades de elegir no dependan de la cuna, del color de la piel ni de la capacidad económica de los padres. ¿Habrá que repetirlo majaderamente?

Acaso más de dos millones de pobres y otros muchos no tan pobres no se preguntan ¿y de que libertad de elegir nos hablan?  ¿No debemos cambiar de raíz todo esto?  En el Senado y con la debida gradualidad, los tres ejes fundamentales del proyecto, se pueden perfeccionar si se actúa con la altura de miras que con razón y justicia esta gran reforma amerita.

La inclusión y la calidad se darán precisamente por los resultados de los cambios ya reiterados hasta el cansancio: fin al co-pago, al lucro y la selección, todo lo cual conduce a la segregación perversa que no es otra cosa, ¡digámoslo sincerándonos de una vez por todas: ¡el olor a pobreza impide a las narices selectas descender a los infiernos!

Esa y no otra es la razón de la feroz resistencia a la “mezcla,” (esa “fea” palabra) a la inclusión que, junto a la calidad y en el tiempo que obviamente lo requiera, nos lleve al verdadero “crecimiento” y a un cabal desarrollo.

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