Geotermia ¿La ERNC olvidada?

Entre las energías renovables no convencionales, la geotérmica es una de las que menos se conoce en Chile, pero es también una de las que posee mayores oportunidades de desarrollo. El potencial geotérmico nacional se estima en torno a 3.500 MV, según datos del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN). En tanto, esta estimación se realiza a partir de los 15-20 proyectos más avanzados del país, aunque el potencial real es mucho mayor.

Las ventajas del uso de la energía geotérmica frente a las fuentes tradicionales e incluso ante otras ENRC son muy numerosas. Por ejemplo, este tipo de energía es idónea para operaciones continuas, dado que es capaz de funcionar de manera independiente de los factores climáticos  y de la hidrografía. Además, el espacio utilizado por una planta geotérmica es mucho menor al necesario para un parque eólico, una planta solar o una central hidroeléctrica.

En este escenario, si comparamos la energía geotérmica con cualquier otro tipo de energías renovables, es, sin duda, la más eficiente energéticamente, puesto que produce un menor impacto y es más rentable. Sin embargo, a pesar del  gran potencial que posee Chile en esta temática no existe ninguna planta en funcionamiento. Los motivos radican en los altos costos iniciales, la falta de incentivos y el riesgo asociado en la etapa de exploración.

Actualmente, la investigación geotérmica está siendo realizada mayoritariamente por privados, pero es necesaria una mayor implicación por parte del Estado en el sector.  Por su parte, todos los países del mundo que han desarrollado la energía geotérmica han contado con un importante apoyo del gobierno en etapas tempranas. Asimismo, países menos desarrollados que Chile como El Salvador, Guatemala y Nicaragua han instalado plantas geotérmicas, siendo clave en su matriz energética.

En este sentido, la Agenda Energética presentada por el Gobierno, pretende promover el desarrollo de la energía geotérmica con un proyecto de Ley que consiste en perfeccionar el sistema de concesiones geotérmicas y asegurar el cumplimiento de los programas de exploración comprometidos. Del mismo modo, busca evitar la especulación y simplificar los procedimientos para aplicaciones de geotermia de baja entalpía orientadas al autoconsumo.

Por otro lado, la iniciativa gubernamental busca implementar esquemas para reducir el riesgo en la perforación de pozos profundos en la etapa de exploración geotérmica, creando una oferta local especializada en perforación geotérmica, dado que actualmente esta ausencia se ha traducido en elevados costos iniciales para la industria en Chile.

El gran potencial geotérmico no sólo de Chile, sino de toda Latinoamérica es indiscutible, siendo una de las principales temáticas plateadas en la última conferencia sobre el cambio Climático de la ONU celebrada en Lima. En la instancia, se acordó destinar más de 760 millones de Euros para el desarrollo de proyectos geotérmicos en la región. Por tanto, este fondo dotaría una cobertura del riesgo asociado a las primeras etapas de exploración (Contingencia Grant) de hasta el 40 % del coste total, facilitando y promoviendo el desarrollo de la energía geotérmica en América Latina.