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13 de Febrero de 2016

Einstein y los científicos en llamas por un chasquido casi del más allá

Ese modesto chasquido contiene información sobre una catástrofe cósmica de proporciones inauditas: el choque –más bien la fusión- de dos agujeros negros de masa mediana, que giraban alocadamente uno en torno a otro, emitiendo en cada giro una perturbación gravitatoria.

Por Ernesto Evans
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Ernesto Evans es El Dínamo.

Hace más de 300 años que Isaac Newton publicó, -en 1686 para ser exacto-, sus “Principia”. Ahí formuló , la Teoría de Gravitación Universal. Desde ahí ha pasado muchas cosas, pero lo fundamental es que su correcta y constructiva aplicación, llevó, por ejemplo, a descubrir la Luna y cómo es Marte. Pero ahora la comunidad científica está en alborotada por la evidencia de las ondas gravitacionales, el material que está hecho el universo, las ondulaciones del espacio-tiempo que predijo Einstein.

Y ahora un grupo de científicos usando un tremendo instrumental las captaron. Son como las ondas que genera una piedra que arrojamos a un estanque en reposo, y próximos a la fuente que las producen, se deforma el espacio y se detiene el tiempo. Es decir, cerca de esta fuente seríamos un punto infinitesimal, y el tiempo, comparado con el de la tierra, no transcurriría: parafraseando, seríamos infinitamente pequeños pero eternos. El problema es que la piedra que cae en un punto de la fuente está a millones de años luz.

“La señal que han captado los dos observatorios LIGO es extraordinaria: un mero “blip” de apenas dos décimas de segundo tan breve que, para que los asistentes a la conferencia de prensa pudieran escucharlo, ha habido que pasar el audio varias veces a velocidad muy lenta. Ese modesto chasquido contiene información sobre una catástrofe cósmica de proporciones inauditas: el choque –más bien la fusión- de dos agujeros negros de masa mediana, que giraban alocadamente uno en torno a otro, emitiendo en cada giro una perturbación gravitatoria”.

LIGO se llama el proyecto, y significa Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales, un mega proyecto científico (más de 1.000) que mide las ondas en el espacio-tiempo causada por el paso de las ondas gravitacionales fuentes cósmicas. Esto de sucesos catastróficos tales como las fusiones de los pares de las estrellas de neutrones o agujeros negros , o por supernovas.

Así, en el siglo XVIII, XIX y parte del XX, bastaba entender de la gravitación newtoniana para comprender los misterios del universo: la fuerza de atracción de los cuerpos celestes de diferente masa únicamente depende del valor de sus masas y del cuadrado de la distancia que los separa. Ahora, hay que saber que existen unas ondas gravitacionales, vibraciones del espacio-tiempo, aunque sean un murmullo que nos llega desde millones de años luz de distancia para comprender algo del cosmos. ¿Por qué son importantes? Porque permitiría saber más de lo que realmente desconocemos. Son vibraciones remotísimas, pero se han presentado al mundo.

Pero estas son teorías que pueden ser falseadas, en palabras de Popper. Por ahora, hay evidencia. Probablemente se transformen en un paradigma como señalaba Thomas Kuhn, y sea algo compartido por la comunidad científica. Pero falta mucho por pensar y explorar. El LIGO sigue su curso, para el 2020 tiene planeadas mejoras. Quizás que descubramos.

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