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18 de Octubre de 2011

Así es el turbulento clima laboral en el Mineduc después de cinco meses de movilización estudiantil

Puestos clave vacíos, mayores medidas de seguridad en el edificio de Alameda 1371 y un permanente estado de tensión entre los cercanos al ministro Bulnes y los funcionarios afines al movimiento que encabeza la Confech.

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Durante cuatro meses el frontis del Ministerio de Educación ha permanecido absolutamente cercado y el ingreso a las dependencias de la cartera no se realiza por Alameda, sino por la calle lateral Valentín Letelier. El conflicto estudiantil y las continuas muestras de fuerza del movimiento encabezado por la Confech obligaron a ese cierre perimetral del edificio que, aunque ha sido vulnerado un par de veces, permanece con custodia especial de dos carabineros en el acceso de la mencionada arteria.

/ Agencia Uno

Precisamente detrás de la reja que resguarda el ingreso el Mineduc, la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación (Andime) instaló dos mesas para realizar el plebiscito nacional por la educación el pasado viernes 7 de octubre; una tercera mesa fue instalada en el hall del ministerio y, según cuentan funcionarios, se produjo un elevado intercambio de opinión con la entonces jefa de la división de Educación General del Mineduc, María Verónica Abud, quien se molestó e increpó a los funcionarios por considerar que la secretaría de Estado no era un lugar apropiado para realizar la consulta ciudadana y ordenó desalojar el lugar e instalar la mesa junto a las otras, afuera del ministerio.

Tras el impasse, Abud cerró ese “viernes negro” con una reunión en la oficina del subsecretario de Educación, Fernando Rojas. Durante el encuentro, el segundo hombre del Mineduc pidió su renuncia, un gesto que los funcionarios asociaron a la escena por el plebiscito convocado por la Confech, pero que en el círculo de mayor influencia del ministerio relacionan más bien a la escasa sintonía entre Abud y el subsecretario y a las diferencias de visión entre ambos por el rol del ministerio y, específicamente, de la mantención del plan de asistencia técnica a mil escuelas, que estaba siendo coordinado por la cartera.

Con el descabezamiento de la jefa de Educación General del Mineduc se configuró la segunda salida de un funcionario de confianza del ministro Felipe Bulnes en poco más de dos meses, pues se sumó a la renuncia de Raúl Figueroa, jefe de la División Jurídica del Ministerio. Se trata de dos cargos claves, pues participan en la creación de la Superintendencia de Educación y de  la Agencia de Calidad de la Educación. De ahí que la salida de Abud y Figueroa y su reemplazo por interinos genera ruido al interior del Mineduc. Desde el Ministerio comentan que al ser cargos de confianza directa del ministro Bulnes, aún no hay una definición clara de cuándo llegarán los nuevos personeros.

Estrés y desgaste

Pero la salida de directivos importantes es sólo uno más de conflictos que se viven al interior del Mineduc al alero del conflicto estudiantil, que ya lleva casi  cinco meses. En el edificio de Alameda 1371  conviven, por un lado,  Bulnes y su equipo cercano, que enfrentan el episodio más complejo desde la llegada de Sebastián Piñera al gobierno, con un movimiento que no ha decaído en popularidad, y, por otro lado,  los funcionarios de la repartición que están cuadrados con las demandas de la Confech.

Una polarización que se evidencia con solo caminar por los pasillos del Ministerio. El Piso 10, donde está instalada la Asociación de Funcionarios, Andime, luce tapizado de lienzos y afiches de apoyo a las peticiones estudiantiles. Mientras que sólo tres pisos más abajo, en el gabinete de Bulnes, se discuten todos los días las fórmulas para desactivar el movimiento.

Cercanos a Bulnes reconocen que el ambiente en estos meses se ha tornado turbulento al interior del Mineduc. Sin embargo, aseguran que en gran parte se debe a la actitud hostil de los funcionarios. Y citan como ejemplo una serie de correos electrónicos que se han enviado masivamente con ácidas críticas al ministro Felipe Bulnes, una situación que también tuvo que enfrentar el ex titular de la cartera, Joaquín Lavín.

Lo que sorprende en las altas esferas del ministerio es que la actitud del ministro Bulnes -según ellos- se caracteriza por la cordialidad y el buen trato, algo que también solía mostrar cuando en el ministerio de Justicia -y aunque en las últimas semanas se ha visto menos en el ministerio, por el recrudecimiento del conflicto y el debate presupuestario que tiene el énfasis en Educación-, siempre ha optado por bajar el perfil a cualquier mail o voz por altoparlante que pueda resultar ofensivo.

Al respecto una alta fuente del ministerio reconoce que “la convivencia es buena pero a partir de la contingencia educacional que hay, cuando todo el día está el ministerio en el foco público, con los ojos de la prensa encima, eso tensa las situaciones. Existe un mayor desgaste, cansancio acumulado, la gente está todos los días trabajando hasta mucho más tarde para hacer cosas como el plan ‘Salvemos el año escolar’, monitorear las subvenciones y los establecimientos que están en tomas o en paros, porque eso influye en los pagos de becas Junaeb. Eso además implica desarmar equipos para dedicarlos a otras cosas. Es lógico que los equipos de trabajo tienen una carga mayor de pega, de estrés y de exposición”.

En la otra vereda, el presidente de Andime, Egidio Barrales, afirma que el clima organizacional al interior del Mineduc es “de miedo” y que “los trabajadores andan súper asustados, porque con cualquier actitud sienten que les puede venir una reprimenda. El hecho más claro es que de 100 auxiliares que fueron mal evaluados el último año, sólo 3 decidieron apelar. El resto no quiso hacerlo por temor a un despido. Otro ejemplo es que cuando hacíamos asamblea venían entre 100 y 200 personas y ahora asisten 30 como máximo. A eso se suma que cuando nos manifestamos, los jefes de las secciones comienzan a pasearse entre los movilizados y eso repercute en la gente”.

De hecho, por estos días, se está desarrollando la junta calificadora que determina la evaluación anual de los funcionarios de planta y algunos representantes de los trabajadores denuncian que incluso habría una orden para no calificar a ningún trabajador con nota máxima, lo que es negado desde el ministerio, que entrega cifras para desmentir esa acusación. Señalan que en la planta de profesionales de 576 personas, hay 547 que exhiben entre 90 y 100 puntos, lo que equivale a lista 1, la más alta. En la planta administrativa, de 313 personas hay 304 funcionarios en lista 1, situación que mejora entre los técnicos del Mineduc, que son 63 y 62 están en lista uno, mientras que entre los auxiliares los 46 trabajadores aparecen en lista 1, o sea, con promedio entre 90 y 100.

El representante de los trabajadores también dice que en estos meses ha habido un excesivo aumento de la seguridad en el edificio y que hay instaladas cerca de  10 cámaras con visión en 360 grados y audio. Añade  que, incluso, Andime tuvo que contratar una red wi-fi privada para ver la página de su Asociación. Desde el ministerio se señala que esas medidas de seguridad están relacionadas con la administración de Joaquín Lavín y que se adoptaron para cautelar la seguridad de la repartición.

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