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6 de Julio de 2012

Hermano de Cristián Precht: “No se puede crucificar a una persona por la prensa”

Héctor, hermano mayor del ex vicario de la solidaridad acusado de abusos sexuales y cuyo caso será visto por el Vaticano, no tiene dudas respecto de su inocencia. Sobre las acusaciones señala que "uno puede decir muchas cosas, pero hay que probarlas en los tribunales, porque si no sería chancaca", también defiende el rol de Raúl Hasbún como defensor.

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Héctor  (76 años) es uno de los seis hermanos del sacerdote, Cristián Precht, y es también uno de los integrantes de la familia que más cerca se ha mantenido del ex vicario de la solidaridad, acusado se abusos sexuales y cuya causa será investigada por el Vaticano.

El hermano de Precht es claro al apuntar su confianza de que el presbítero, será exculpado de todos los cargos en el caso que culminó con el suicidio del psicólogo Sebastián Vela, en Estados Unidos en 1991. Hector Precht también fustiga que el sacerdote aún no tenga acceso al expediente íntegro. Con la misma energía reivindica el rol del cura Raúl Hasbún como su abogado defensor.

En diálogo con Qué Pasa, Héctor, de profesión periodista, comenta que el sacerdote, personaje clave en la lucha contra la dictadura de Pinochet, se ha reunido varias veces con la familia por lo que se mantienen al día con respecto al desarrollo del complejo proceso judicial. El último encuentro fue hace cuatro días, justo después de que el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, hablara de la verosimilitud de las acusaciones y derivara la investigación a la Congregación para la Doctrina de la Fe en la Santa Sede.

 “Las dos veces que se ha avecinado una tormenta, él nos ha dicho que es inocente. Y yo quiero aclarar que le creo”, subraya.

Héctor Precht detalla que “Cristián dijo a la familia: sepan que tengo la conciencia tranquila. Él no va a la pelea. Es inocente mientras no se demuestre lo contrario“. En una mirada más retrospectiva del caso, agrega que “ya vimos lo que pasó con el caso Vela, eso es lo más elocuente. Cuando se supo del caso de este joven que se suicidó hace 22 años en Estados Unidos, todo el mundo se escandalizó por la posibilidad de que el suicido hubiese sido la consecuencia de haber sido abusado sexualmente por un cura. Ese tema se presentó a la iglesia, pero finalmente se desinfló. Fue durante meses un acorazado que después naufragó.

Al ser consultado por la decisión de la familia de Sebastián Vela de echar a andar una denuncia, Precht responde con enfásis que lo han hecho “por decir cosas que después no se pueden probar. Quizás por transferencia de culpas: se sintieron culpables durante 20 años y después decidieron que había sido el cura”.

El hermano del presbítero se muestra sorprendido de que tras los años transcurridos “resulte que el cura Precht es el culpable. Más allá de este caso hay jóvenes que andan permanentemente buscando padres alternativos, que tienen angustia. Cuando estás frente a un tema semejante debes tener un margen de tolerancia. Si a mí un joven me dice que se va a suicidar, seguramente le diré que no lo haga y lo abrazaré. Aquí hay expresiones emotivas de apoyo y afecto, pero no otra cosa”.

“Ahora la Iglesia tiene un buzón que está abierto hasta las 12 de la noche y cualquiera puede dejar una denuncia ahí. Hay incentivos para fomentar y magnificar estas cosas. Pero insisto: uno puede decir muchas cosas, pero hay que probarlas en los tribunales, porque si no sería chancaca. Además ha faltado la posibilidad de que se pueda defender. Aquí el inculpado, además de ser culpable antes que empiece el juicio, ni siquiera conoce el expediente, sostiene.

De cara a los dichos de Jorge Cantellano, quien desde Australia, ha apuntado también, al religioso afirmando incluso que “Cristián Precht intentó que yo le tocara los genitales”, Héctor replica que “la Iglesia Católica ha pagado millones de dólares en demandas y en este mundo metalizado ese móvil no se puede descartar. Eso ha sucedido, porque después de la denuncia viene la demanda. Y puede que también aquí haya una maquinita contra el cura”.

Más allá de las denuncias y el proceso ya en marcha, el periodista, sostiene que “cuando a una persona se le encarga reo todo el mundo cree que es un horror, pero eso no significa que sea culpable. Es parte del trámite”. A su juicio las controversias se vinculan con que Cristián “es un cura con una gran popularidad, y eso genera muchas envidias. Algunos querrán plata; otros, notoriedad. No quiero hacer especulaciones, pero lo que no puede suceder es que a una persona se le crucifique por la prensa. Pienso que toda persona, cualquier inculpado, debe tener acceso al expediente y eso no ha pasado en este caso”

Cura rojo y cura facho

La decisión de Cristián Precht de elegir al sacerdote Raúl Hasbún como su abogado defensor ante la Santa Sede, no sorprende en lo absoluto a su hermano mayor. “Ellos se conocen desde el seminario. Hasbún me parece excelente porque esto es transversal. Aquí no es cuestión del cura rojo y el cura facho, sino que Hasbún lo considera inocente y tiene la fuerza para defenderlo”. Sin embargo reconoce que en la familia, “hay gente que quiere pasar una cuenta por haber elegido a Hasbún”.

Héctor destaca la actitud Cristián frente al complejo tema, al expresar que ha dado muestras de “una entereza sorprendente. No lo he visto nunca ni criticando ni pelando a los que lo están jodiendo. Y  nunca lo he visto angustiado.  Siempre lo he visto igual: tranquilo”.

“Siempre que en la familia hay un hermano cura, le das una consideración especial. Pero Cristián despierta afecto al margen de la investidura que tenga”, puntualiza Héctor Precht.

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