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9 de Septiembre de 2014

Así seduce Revolución Democrática para sumar militantes

Hoy RD tiene 600 miembros activos y 8 mil adherentes, más que muchos otros movimientos nuevos. Para atraerlos, el grupo realiza distintos seminarios, charlas y escuelas de formación para unirlos a sus filas, pero… ¿qué los atrae de RD?

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Lunes, 7 pm. La sede de Revolución Democrática, ubicada en pleno barrio Concha y Toro, se prepara para un nuevo seminario de “inserción”. Así llaman en el movimiento político -que tiene como rostro al diputado Giorgio Jackson y a Pablo Paredes como coordinador nacional- a las jornadas de reclutamiento de nuevos adherentes y miembros activos.

En esta oportunidad, el Frente Estudiantil es el encargado de hacer la charla y motivar a los cerca de 50 secundarios y universitarios que llegaron hasta la casona colonial que funciona como sede de RD. Fueron atraídos por invitaciones cursadas a través de las redes sociales. Así se enteraron y así se inscribieron.

La habitación destinada a la charla se empieza a llenar. Afuera aparece Paredes y saluda a parte de los miembros del movimiento y a Jackson, que habla por teléfono. “¿Supiste lo que pasó?”, se preguntan entre algunos de los que esperan afuera. “Nos entraron a robar a tres oficinas”, responde otro. “Se llevaron una tele”. Paredes saluda a todos, luego al diputado y a Tomás Leighton, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), quien también es miembro del movimiento. La charla está programada para durar unos 40 minutos.

Hola a todos. Yo soy Alberto Inzulza, coordinador estudiantil de RD a nivel nacional-, se presenta. Él es el encargado de la “inserción” del mundo estudiantil. Alberto tiene 22 años y estudia odontología en la Universidad Finis Terrae, donde fue presidente de la federación de estudiantes. Los 50 asistentes prestan atención, en una sala rodeada de fotos de Salvador Allende, de la Selección Chilena, del movimiento estudiantil y de un mapa de la participación política de las mujeres en el mundo.

-Lo primero es ¿cómo entendemos la política hoy? -pregunta Inzulza-. Es entender que cuando estamos organizados es porque estamos confiados en que podemos lograr cambios en el país.

En su mayoría son estudiantes relacionados a las áreas sociales y un puñado son dirigentes escolares o de sus universidades. Tienen entre 16 y 24 años, y vienen de distintos puntos de Santiago. Se presentan uno a uno. El objetivo de la jornada es transformarlos en adherentes al movimiento y a aquellos que ya lo son, en miembros activos.

@InzulzaAlberto

@InzulzaAlberto

Hola, soy Giorgio

Le toca el turno al único parlamentario del movimiento: “Hola, yo soy Giorgio y soy diputado por Santiago”, dice. Todos ríen. El grupo lo conoce y es una de las razones por las que muchos están ahí esta tarde. El joven parlamentario comienza su discurso. Les explican qué es RD, cómo nacen, hacia dónde apuntan y qué “piensan” como movimiento político.

-Algo que nos ha caracterizado como movimiento es poder determinar cuáles son los mejores aportes para la política desde nuestro espacio (…) Mientras más personas hay en el movimiento, más fuertes somos (…) Me gustaría que se quedaran con la idea de que somos librepensadores y que buscamos cambios radicales para el país.

Revolución Democrática tiene tres espacios de participación para los interesados: en Territorio, que es a nivel comunal (Santiago, Aysén); en Frentes de acción política (diversidad sexual, trabajadores); y la comisiones de contenidos (educación, salud). La jornada de este lunes corresponde al frente estudiantil. Hoy, martes, se realizará otra similar en Talca; el mes pasado las hubo en Valdivia y Concepción.

Si bien RD partió con un perfil universitario, de 25 a 30 años, hoy el promedio supera los 35 y va en alza, según explica Jackson. En las elecciones parlamentarias pasada, por ejemplo, el movimiento contó con Carlos Zanzi, de 68 años, entre sus precandidatos. “Donde más crecimos el último tiempo es en el segmento de 40 a 60 años y más aún en regiones”, explica Paredes. “Es gente que estaba desencantada de la política y vio en nosotros una oportunidad para reactivarse”. El requisito para adherirse es simple: estar de acuerdo con la carta fundacional del movimiento.

Tras la breve introducción, comienza la hora de las preguntas y respuestas. “Ustedes hablan de repensar las posturas constantemente. ¿Eso no puede hacer que la gente se aburra y los pierdan?”, cuestiona uno de los asistentes. Giorgio toma la palabra para responderle:

-Mientras el movimiento se ha ido formando, hemos ido analizando lo que hemos hecho, eso es lógico. Desde que construimos la carta fundacional, cuando apoyamos a Josefa Errázuriz en las elecciones en Providencia, cuando como RD decidimos apoyar a Michelle Bachelet. En su momento no nos dimos el tiempo de decantar todo lo que habíamos hecho y transformado en ideología. Uno nunca está 100% de acuerdo con todas las decisiones, pero lo que vale es que las reglas están claras de cómo decidimos las cosas y que nadie acá se quiere cagar el movimiento”.

-Repensar -explica ahora Pablo Paredes- no se trata de decirnos: “Oye, Giorgio, parece que somos de derecha, así que ahora RD es de derecha”. Pero, por ejemplo, antes no teníamos una postura clara sobre el aborto y la sometimos a votación. Si pierdes en una votación, ok… tienes que aceptarlo. Pero si cachai que estás perdiendo en todas las votaciones, quizás este no es el movimiento que más te acomoda…

El coordinador nacional del movimiento -quien previo a serlo fue guionista de la exitosa serie “El Reemplazante”, de TVN- les explica que la gracia del movimiento es poder repensarlo, que todos tienen la posibilidad de incidir. “Yo no soy fundador del movimiento, pero aún así tengo este cargo en la directiva. Eso habla de que esto no es un movimiento personalista”, dice.

En la interna

RD comenzó a ver la luz a fines de 2011, en medio de las movilizaciones estudiantiles que por esos días copaban las portadas de los diarios y los minutos de noticias en televisión abierta. En un poco más de dos años, el movimiento ha avanzado rápido. Al interior de RD reconocen que gracias a las redes sociales y figuras clave, como Giorgio, han podido avanzar más rápido.

Hoy suman más de 600 miembros activos -los que participan directamente- y otros 8 mil adherentes en todo el país. Cifras bastante positivas en comparación a otros movimientos: Evópoli tiene cerca de mil consejeros -o militantes- y Amplitud tiene una base de 5 mil, por ejemplo.

A la sala cada cierto rato ingresa alguien más. Se acomoda donde puede mientras continúa la exposición. La presentación del proyector muestra la orgánica del movimiento. No entregan material en papel -“Los recursos son escasos en movimientos como éste”- y responden uno a uno las preguntas. “¿Cómo se financian?”, pregunta una potencial adherente. Jackson responde:

-La principal fuente de financiamiento es por aportes voluntarios de nuestros miembros activos. Todo sirve, aunque sea una luca. Financiar gastos fijos con ingresos voluntarios es súper complicado, sobre todo si uno no quiere perder la independencia que le da eso en política.

Muchos de los aportes van desde los 10 mil pesos hasta los cien mil entre quienes pueden hacerlo. Algunos pocos, “muy pocos”, aportan bastante más, explica Paredes. Uno de ellos es el mismo Giorgio Jackson, quien entrega un cuarto de su sueldo como diputado; es decir, un millón 550 mil pesos. Ni los coordinadores ni la directiva nacional recibe un sueldo por ese trabajo. “No alcanza”, explican.

Alberto Inzulza, el coordinador estudiantil, asegura que normalmente el 90% de los asistentes a alguna de las actividades pone su firma en el movimiento. Que así pasó en la última inserción. En ese sentido, el diseño de las charlas es efectivo. Ese modelo los ha hecho crecer a gran ritmo en regiones: en varias sedes tienen grupos de 20 a 40 personas como miembros activos. Para absorber esa cantidad, muchos han evaluado arrendar espacios… pero sin muchos recursos para ello es difícil, explica Paredes.

La discusión pendiente, dicen, es sobre si se transformarán en un partido político. En el último consejo general, decidieron que la determinación la tomarían en 2016. “Eso está en veremos porque todo depende de cómo se modifique la legislación sobre partidos políticos y el binominal”, argumenta Pablo Paredes y recuerda que, desde sus principios, RD estableció una vocación de poder y de legitimación en los espacios institucionales, a diferencia de otros que reniegan de las instancias más formales.

La institucionalidad

En ese camino hacia la institucionalidad aparecen las alianzas políticas con otros movimientos o partidos políticos. “¿Cuál es la importancia para RD de las alianzas con otros? Tan denostadas antes…”, le enrostra un joven al diputado RD.

-Como no nos interesa ser los número 1 en reclutamiento, tenemos que generar alianzas con otros grupos. No nos alcanza con el voto del compañero diputado, -dice Pablo Paredes apuntando a Giorgio Jackson-. Somos muy pocos… RD no tendría ningún sentido sin alianzas.

-Es lo que pasó en Providencia, por ejemplo, -agrega el diputado RD-. El objetivo era sacar a Cristián Labbé y para eso apoyamos a la dirigenta social de ese entonces, Josefa Errázuriz. Dijimos: aquí lo importante es sacar al coronel y nos unimos en ese acuerdo.

Pero avanzar hacia la institucionalidad ha significado encontrarse con las primeras zancadillas y duras críticas de los sectores más reacios a la política tradicional, un argumento que muchos ocuparon para ser parte de movimientos nuevos o tangentes al establishment. En algún momento, Giorgio tuvo que negociar con el PPD para ser candidato único por Santiago. Lo acusaron de venderse, pero el bacheletismo se abstuvo de llevar candidatos y Jackson logró romper el binominal con un 48% de los votos, ungiéndose como diputado electo.

Los coqueteos de RD con la Nueva Mayoría tuvieron otro fruto inesperado este año. Al formar su equipo de asesores, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, convocó a dos hombres fuertes del movimiento: Miguel Crispi -hijo de la ex ministra concertacionista Claudia Serrano-, como asesor directo, y Gonzalo Muñoz, como jefe de la división de Educación General del Mineduc.

Las críticas llovieron y siguen lloviendo. Que el Mineduc tiene controlado RD; que el movimiento se puso oficialista; que no tienen la misma fuerza y apoyo de antes. “En RD entendemos que hay que estar en distintas áreas para generar cambios. También estamos en los secundarios y en el sindicalismo, pero solo se pone el foco en eso y no en todo el trabajo. Estamos súper orgullosos de que Crispi y otros participen en la construcción de esta reforma educacional”, cuenta Pablo Paredes.

Los asistentes a la charla son críticos y hacen varias preguntas. Los 40 minutos programados para este seminario se han estirado a casi dos horas. Uno de ellos cuestiona que “la izquierda es una historia de derrotas”, sobre todo frente al neoliberalismo. El joven pregunta cuál es la autocrítica del movimiento y cómo se proyectan. Pablo Paredes le responde que concuerda con él en su diagnóstico.

-Pero no olvidemos que hay muchos pequeños triunfos. Hoy incluso la derecha habla de tener más y mejor Estado; que hoy se hable de educación gratuita… Cuando yo era dirigente estudiantil, la lucha se daba por el arancel diferenciado recién y ahora la derecha habla de un arancel diferenciado… ¡Cuánto hemos hecho avanzar!

El “bichito” RD

Pablo se despide para ir a una reunión con la directiva. A la salida, dos estudiantes secundarios, de uniforme aún, le piden participar en un video, reflexionando sobre qué es la chilenidad para un trabajo del colegio. “La chilenidad es algo que aún está en disputa…”, les empieza a explicar al par de estudiantes. También interrogan a Noam Titelman, ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc) que también milita en Revolución Democrática. Los dos estudiantes se quedan a la charla.

Precisamente, RD brotó del movimiento Nueva Acción Universitaria (NAU), que dirige la Feuc desde hace seis años y al que pertenecieron varias figuras icónicas del movimiento estudiantil: Jackson, Titelman, Diego Vela y la actual presidenta de la federación, Naschla Aburman. Y aunque muchos ex NAU hoy son miembros activos del movimiento, Pablo Paredes asegura que no son “los hermanos grandes del NAU” y que incluso varios de ellos son parte de la Democracia Cristiana. No es un tránsito obvio ni directo, dice. Sin embargo, los cuestionamientos al rol de Aburman en el Confech, por su cercanía con RD y Crispi en Educación, apuntan hacia ese lado.

De regreso en la sala, Alberto Inzulza recuerda que este sábado habrá una nueva charla a la que pueden volver por si hay dudas. Varios preguntan el lugar y la hora. Los últimos minutos de la charla incluyen material audiovisual: primero, una foto “simbólica” -la llaman- de la primera votación que realizó RD donde aparecen 7 jóvenes sosteniendo su voto en la mano en lo alto; después, un video de la marcha estudiantil de fines de agosto, donde participaron. Tomás Leighton, de la Cones, agrega un último comentario:

-Quizás a muchos les picó el bichito de qué es Revolución Democrática. Ojalá sea así y no solo se queden haciendo activismo de Facebook. Acá hay una oportunidad real de ganarle espacios a la derecha.

-Yo -agrega otro de los organizadores- llegué odiando la política y aquí nos terminamos enamorando con Tomás -ironiza-. El problema no es la política, sino quienes hacen la política hoy.

Si bien las charlas son la principal fórmula de captación de adherente y miembros, RD cuenta con otros espacios abiertos a todo el público: las escuelas de formación política. La “Juan Enrique Vega” (JAV) funciona desde hace un año exacto. Allí Tomás Leighton conoció el movimiento y se adhirió a él. “Es la opción más viable en la izquierda para un proyecto revolucionario”, explica.

Desde entonces se han creado otras dos escuelas de formación en el país: aparte de la JAV, para jóvenes de entre 18 y 25 años; se inició una escuela dedicada a mujeres en política; y una con domicilio en Valdivia. En ellas reciben clases por parte de profesores y con distintas asignaturas.

Inzulza comienza a hacer circular una ficha para que los asistentes completen con sus datos. “Para enviarles información”, les dice. La mayoría se inscribe. La mayoría se convenció. O, el menos, la mayoría está dispuesta a escucharlos otra vez, otro día. 

-Entendemos que más de alguno acá no va a volver, pero quiero felicitarlos por estar en este espacio haciendo política y no en la casa viendo Los Simpsons. Nos vemos el sábado.

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