“Como dice un santo, las cosas urgentes deben esperar“. Con esa frase, el ministro del Interior, Mario Fernández, se refirió a su interpelación… citando nada más y a nada menos que al fundador del Opus Dei.
Este concepto se le adjudica a Monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer, quien usaba la frase para no caer en apresuramientos: “las cosas urgentes pueden esperar”.
Y es que el segundo al mando del Gobierno es un supernumerario, una figura de la orden religiosa que le da la categoría de civil consagrado, es decir, hombre de Dios al que se le permite, entre otros, formar familia.
Por 49 votos a favor, 31 en contra y 3 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó realizar la interpelación contra el ministro del Interior. Se trata de una propuesta hecha por Chile Vamos, conglomerado que acusó a Fernández de “ausencia” de políticas públicas en materia de inmigrantes y por el retraso en el ingreso del proyecto de ley de migraciones.
En una sesión especial, la iniciativa se llevará a cabo el próximo 5 de septiembre en el Congreso de Valparaíso. En esa instancia, el secretario de Estado deberá responder una serie de preguntas que corresponden al tema de migración.
