Autoridades de Pakistán declaran como fallecido a montañista chileno Juan Pablo Mohr
El Ministerio de Turismo local informó que se suspendieron las labores de búsqueda de los tres escaladores que se internaron en el K2 hace dos semanas.
Por Hernán Claro
El chileno incluso fue despedido por sus amigos. (Instagram @jp.mohr).
A dos semanas de la desaparición del montañista chileno Juan Pablo Mohr en la expedición al K2 de los Himalayas, el Gobierno de Pakistán realizó una conferencia de prensa donde dieron como fallecido al deportista nacional y a los otros dos alpinistas que lo acompañaban en la travesía.
Según expresó el ministro de Turismo local, Raja Nasir Ali Khan, “hemos llegado a la conclusión de que los escaladores ya no están en este mundo”, por lo que detendrán su búsqueda.
La autoridad también informó que la decisión se tomó junto al Ejército pakistaní que había liderado las labores de búsqueda y con el conocimiento de las familias de los deportistas extraviados.
En la misma conferencia, el hijo de Ali Sadpara, otro de los desaparecidos, agradeció todo el “apoyo y el amor de los paquistaníes, ha sido una fuente de gran aliento. Pakistán ha perdido a un héroe nacional patriota”.
“Yo, junto con varios otros montañistas internacionales, tengo la firme convicción de que ocurrió un accidente en su camino de regreso después de haber alcanzado la cima del K2″, detalló Sajid.
La despedida de Mohr
En paralelo a la información entregada por las autoridades de Pakistán, la montañista italiana, Tamara Lunger, organizó una despedida para su amigo y compañero de aventuras Juan Pablo Mohr, la cual hizo pública desde sus redes sociales.
Según indicó la deportista, lo más complejo fue “decir adiós al Campamento Base y dar la espalda a la montaña“, sin embargo, “ahora que toda esperanza se había ido, queríamos despedirnos de Juan Pablo con una ceremonia”.
“Él deja un gran vacío en muchos de nosotros, lo sé y lo siento con dolor, pero en estos días, y en contacto con toda la familia Mohr, nos dimos calor, cercanía, y plantamos las primeras semillas comprometiéndonos a convertirlas en flores de colores y plantas fuertes, que volverán a dar alegría y sonrisas en diferentes lugares de este planeta”, explicó Lunger.
