Ayudas del Estado: lo que esconde la reducción de la desigualdad mostrada por la Encuesta Casen
Si bien el índice Gini evidencia una reducción significativa respecto de 2020, se debe considerar que ese año "estuvo bastante sesgado por la situación coyuntural".
Por Juan Pablo Ernst
"Más o menos desde 1990 el coeficiente de Gini se ha mantenido en torno a 0,5. Y esa es una desigualdad muy importante", dijo la académica. AGENCIA UNO/ARCHIVO.
Esencialmente a las ayudas fiscales atribuye la economista Marcela Vera la baja en la pobreza detectada por la última Encuesta Casen, aunque no duda en cuestionar incluso las cifras del mismo estudio que hablan de una reducción de la desigualdad en el país.
La docente en la Facultad de Administración y Economía de la USACH sostiene que varias medidas “en efecto inciden sobre el ingreso monetario, que es el que se percibe producto no sólo del trabajo, sino de todas las ayudas fiscales“.
“En su momento fue el IFE, luego el IFE laboral. También los subsidios al emprendimiento y el apoyo a regiones, incluso en los procesos de reconstrucción, así como los bonos“, detalla.
Para la economista, está claro que “todos los aportes que realiza el Estado al ingreso de las familias inciden positivamente en el control de este indicador“.
De todas maneras, plantea sus cuestionamientos al tema al apuntar que “es una forma de gestionar la pobreza, pero no resolverla“.
¿Reducción de la desigualdad?
La economista de la Universidad de Santiago tiene una lectura distinta de los resultados de la Encuesta Casen en lo referente a la disminución de la desigualdad.
La académica indica que si bien el índice de Gini evidencia una reducción significativa de la desigualdad en Chile respecto de 2020, se debe considerar que ese año “estuvo bastante sesgado por la situación coyuntural“.
Aunque admite que en relación al año 2017 también existe una leve reducción de la desigualdad, aclara también que “más o menos desde 1990 el indicador Gini se ha mantenido en torno a 0,5. Y esa es una desigualdad muy importante“, recalca.
Señala a la vez que hay indicadores que son más específicos sobre el tema. “Por ejemplo, en el indicador 10/10, tenemos que en ingreso autónomo, que es el que perciben las familias en base a sus propios ingresos y no con apoyo del Estado, subió de manera muy importante el año 2022; es decir, se aumentó la brecha entre ricos y pobres“, apunta Marcela Vera.
Detalla además que “el 2020 este índice se dispara, porque en definitiva quienes más dinero tenían fueron los que más dinero ganaron. Algo muy común en tiempos de crisis“.
La académica sostiene que “luego de esa enorme alza, en 2022 se registra una baja en la desigualdad en relación a 2020. Pero igual se mantiene alto en relación al 2017“.
Entonces, para la economista “se podría argumentar que hay una baja respecto de la coyuntura, pero no de la tendencia histórica“.
“Siempre en Chile hay que mirar el tema de la desigualdad con una lupa. Existe un nivel de desigualdad respecto del 20% más rico; otro sobre el 10%, el 1% o el 0,1%. Y cada vez la desigualdad es mayor”, concluye la economista.
