Investigan hallazgo de osamentas en vivienda contigua a ex cuartel de la DINA
Personal de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI concurrió al sitio del suceso para realizar las primeras indagatorias.
Por Nayadet Oyarzún
Las indagatorias de la PDI están siendo coordinadas por la Fiscalía Oriente. AGENCIA UNO/ARCHIVO
Un nuevo hallazgo de osamentas se produjo en una vivienda colindante a un ex cuartel de la DINA, ubicada en Ñuñoa, en la Región Metropolitana.
Según los detalles, el domicilio es contiguo al ex cuartel Ollagüe que funcionó en calle Eduardo Castillo Velasco. Fue en el entretecho de la casa, ubicada en la parte posterior, que una persona hizo el descubrimiento junto a casquillos de bala de grueso calibre.
Personal de la Brigada Investigadora de Delitos Contra Derechos Humanos de la PDI concurrió al lugar para realizar las primeras indagatorias, la que están siendo coordinadas por la Fiscalía Oriente.
En tanto, los restos ya fueron retirados por el Servicio Médico Legal (SML) para realizar los peritajes correspondientes que determinen su procedencia.
Este descubrimiento se suma a otro ocurrido el pasado jueves, donde otros restos fueron encontrados en las oficinas del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, frente a La Moneda.
Hallazgo en el Ministerio de Justicia
El Ministerio de Justicia informó sobre el hallazgo de osamentas humanas en la oficina del Programa de Derechos Humanos el pasado jueves, los que se suman a los de la vivienda contigua al ex cuartel de la DINA.
La cartera, a través de un comunicado público, señaló que “las osamentas fueron encontradas al interior de un contenedor de alimentos por una funcionaria de aseo”.
Tras conocerse estos hechos, “los directivos del Programa de Derechos Humanos activaron el protocolo de hallazgos existentes. Posteriormente se comunicaron con la Policía de Investigaciones (PDI). La que luego de periciar los restos confirmó que se trata de osamentas humanas“, detalla en el documento.
Finalmente, el Programa entregó la información al gabinete del subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano, como al ministro Luis Cordero.
El secretario de Estado compartió todos los antecedentes con el Ministro Coordinador Nacional de Causas sobre Violaciones a los Derechos Humanos, Mario Carroza, para las medidas pertinentes.
