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Renuncias, llamados a rechazar y falta de acuerdos: las dramáticas horas finales de la Comisión por la Paz y Entendimiento

La instancia dejó oficialmente de funcionar a las 23:59 horas de este miércoles ante la incertidumbre de si pudo concretar la tarea encomendada por el Ejecutivo.

Este miércoles 30 de abril a las 23:59 horas vencía el plazo para que la Comisión por la Paz y Entendimiento, implementada para buscar dar una solución al histórico conflicto que se vive en la Macrozona Sur, en una jornada marcada por una serie de controversias, entregara su esperado informe.

Los comisionados estaban contra el tiempo, ya que tras dos prórrogas para poder crear un documento final, si no se concretaba en la jornada, la instancia llegaba a su fin sin poder cumplir el mandato de su creación.

La intención de resolver todos los puntos por unanimidad generó tensiones al interior de la Comisión por la Paz, presidida por Alfredo Moreno, ya que existen al menos dos puntos que han no han podido ser resueltos.

Uno lo dejó en claro Sebastián Naveillán, presidente de la Asociación de Agricultores Malleco, quien expresó a radio Agricultura sus preocupaciones sobre las 240 mil hectáreas agrícolas para la Agencia Nacional de Tierras y el no evitar que las reclamaciones de terrenos continúen en años venideros.

“Ha sido uno de los temas complejos, uno de los temas que no ha tenido por mucho tiempo entrampado en buscar la solución”, sostuvo el dirigente, que agregó que “hay que ser súper claro. La Araucanía y el sur de Chile tiene un límite de hectáreas. Las hectáreas no se multiplican”.

“Por ende, obviamente, aquí hay que entender que la tierra es finita y hay que buscar otras medidas de compensación, otras medidas de solución”, aseveró.

A esto se sumó la negativa de parte de la Comisión; integrada además de Naveillán y Moreno, por el senador DC Francisco Huenchumilla, la diputada Emilia Nuyado (PS), Adolfo Millabur, Gloria Callupe, la senadora Carmen Gloria Aravena, el abogado Nicolás Figari, de incluir el término “terrorismo” en el informe final.

Renuncias y llamados a rechazar: el caso de Carmen Gloria Aravena

Uno de los episodios que ha marcado esta última jornada fue la renuncia de la senadora Carmen Gloria Aravena a Republicanos, ya que desoyendo lo ordenado por su colectividad, se mostró a favor de apoyar el documento emanado desde la Comisión por la Paz y Entendimiento.

En una declaración pública compartida en sus redes sociales, la legisladora explicó que “desde el inicio de este trabajo, la mirada del Partido a este tema particular fue crítico, aunque inicialmente firmaron el acuerdo. Después de este periodo, lamentablemente, se filtró en la prensa -y antes de tiempo una posición muy dura-, tildando la propuesta de octubrista y dejando a esta senadora en una muy difícil situación”.

“En las últimas semanas, he sostenido reuniones con dirigentes del partido –quienes han mantenido legítimamente su posición-, informándome personalmente que debo prescindir de mi militancia si voto a favor de la propuesta de esta comisión”, acusó.

Junto con ello, Carmen Gloria Aravena dejó ver su molestia por la intención de Republicanos de convencer a Rodolfo Carter para que sea candidato a senador por su región, La Araucanía, apuntando que “esta situación instala un grado de desconfianza en mi trabajo y mi criterio, lo que indica que el Partido no reconoce mi trayectoria laboral y política”.

Frente a esta declaración, Ruth Hurtado, secretaria general de Republicanos, dejó en claro que “la senadora Aravena decidió apoyar una propuesta, que decantó en la misma ideología izquierdista que tanto daño ha provocado, haciendo diferenciación entre chilenos. En vista de ello y sabiendo la incompatibilidad con los principios del partido, la senadora ha decidido renunciar a su militancia”.

En tanto, a pesar de las conversaciones lideradas por Alfredo Moreno para intentar alinear a su sector, Chile Vamos, tras el documento final – si es que este ve la luz – ya surgieron voces que anunciaron su rechazo.

Así, la senadora María José Gatica (RN) recalcó que “si el texto no condena el terrorismo, es un atentado a la realidad, una traición a las víctimas y una complicidad con los terroristas que han asolado el sur de Chile por décadas”.

“Un texto debe considerar en la misma proporción la reparación del daño histórico del Estado de Chile con las comunidades mapuche con el daño que los actos terroristas perpetrados al alero de esta causa han generado a agricultores y familias del sur de Chile”, puntualizó.

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