Un nuevo e insólito caso de maltrato animal salió a la luz pública: un grupo de bañistas de la playa La Habana en Beirut, Líbano, sacó a una tortuga del mar y la arrastró hasta la orilla para sacarse fotos con el ejemplar.
Además subieron a niños encima del reptil y algunos testigos denunciaron que el animal fue golpeado y maltratado por los veraneantes.
“No estábamos presentes cuando la tortuga llegó a la costa y tenemos que fiarnos de las fotos y de los relatos de las personas que estaban presentes”, dijo Jason Mier, director ejecutivo de Animales del Líbano.
La tortuga fue devuelta al mar gracias a la intervención de otras personas que fueron testigos del maltrato y quienes tuvieron mayor conciencia. Con todo, la exposición a vejámenes deja al descubierto la escasez de criterio de algunos.
El hecho remite a otro episodio en que bañistas de Argentina sacaron del agua a una cría de delfín para sacarse selfies, lo que finalmente terminó con la muerte del animal. A ello se suma el caso de una mujer que mató a un cisne en Macedonia, luego que intentara fotografiarse con él y tirara de sus alas cuando trataba de escaparse.
