EEUU reitera a Cuba que libere a Alan Gross con motivo de su 65 cumpleaños
"Hoy es el 65 cumpleaños de Alan Gross. En vez de celebrarlo con su familia, como debiera, el señor Gross sigue en una prisión cubana, donde lleva encarcelado desde hace más cuatro de años", aseguró el Departamento de Estado norteamericano en un comunicado.
Por EFEEstados Unidos reiteró hoy su petición a Cuba para que ponga en libertad a Alan Gross, que lleva encarcelado en la isla desde 2009, con motivo del 65 cumpleaños del contratista estadounidense.
“Hoy es el 65 cumpleaños de Alan Gross. En vez de celebrarlo con su familia, como debiera, el señor Gross sigue en una prisión cubana, donde lleva encarcelado desde hace más de cuatro años”, aseguró el Departamento de Estado norteamericano en un comunicado.
La Administración del presidente Barack Obama sigue “muy preocupado” por el bienestar de Gross y, “de nuevo, vuelve a instar al Gobierno cubano a liberarlo y permitirle reunirse con su familia”, agrega la nota oficial.
El contratista estadounidense se declaró a comienzos de abril en huelga de hambre para protestar por el “trato inhumano” que recibe y reclamar su liberación a los gobiernos de Cuba y de EE.UU., medida que abandonó a los ochos días a petición de su madre, de 91 años.
En su comunicado, el Departamento de Estado afirmó que el encarcelamiento de Gross “sigue siendo un impedimento a unas relaciones más constructivas entre Cuba y los Estados Unidos”.
Por su parte, Ric Herrero, director del grupo CubaNow, que pretende influir el la política de EE.UU. hacia la isla, pidió al Gobierno de Obama entablar conversaciones directas con el de Cuba para “garantizar la liberación de Gross”.
“La política nacional ya no debería entorpecer las acciones de nuestro gobierno para traer a casa a uno de los nuestros”, agregó Herrero en un comunicado.
Gross, contratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) fue arrestado y encarcelado el 3 de diciembre de 2009 y, catorce meses después, juzgado y condenado a 15 años de prisión por atentar contra la seguridad del Estado cubano.
El Gobierno estadounidense niega ese cargo y mantiene que Gross trataba simplemente de proporcionar acceso “sin censura” a Internet para “una pequeña comunidad religiosa” judía en la isla caribeña.
