El escenario de los proyectos eléctricos: Los aprobados llegan a un cuarto de la administración anterior

El ministerio de Energía, liderado por Jorge Bunster ha enfrentado serias dificultades a la hora de impulsar la agenda energética. De hecho, en el país hoy se encuentran en desarrollo 1.574 MW, de los cuales sólo tres son de fuentes convencionales con más de 100 MW de capacidad. Asimismo unos 7 mil MW han sido bloqueados en últimos tres años. 

Ejemplos de esta realidad son la alta oposición que enfrentan diversas iniciativas eléctricas, los sucesivos procesos judiciales que llevan adelante las generadoras, la baja cantidad de centrales convencionales aprobadas y en ejecución durante esta administración y el lento avance de los emblemáticos proyectos de ley en esta materia, consigna Emol.

Según datos del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), durante el mandato de Sebastián Piñera se han aprobado 2.488 MW de energía base para el sistema, lo que representa una caída de cuatro veces frente a lo registrado entre 2006 e inicios de 2010, período en que se dio luz verde a 10.567 MW en  iniciativas provenientes de fuentes convencionales.

Paralelamente, se encuentran en construcción 1.574 MW, de los cuales sólo tres iniciativas corresponden a grandes centrales: Angostura (316 MW), Guacolda V (152 MW) y Cochrane (532 MW).

Por contraste, cabe recordar que cuando Michelle Bachelet dejó el poder, se encontraban en desarrollo 2.967 MW, de los cuales once proyectos tenían una capacidad de generación por sobre los 100 MW.

A juicio del director ejecutivo de Electro consultores, Francisco Aguirre, esta diferencia viene dada, en gran parte, por dos razones. Primero, existe consenso en la industria de que el llamado que hizo el Presidente Sebastián Piñera a los  ejecutivos de GDF Suez para paralizar el proyecto Barrancones (540 MW) marcó un antes y un después en el desarrollo de grandes iniciativas energéticas en el país.

“Tras ese episodio agarraron vuelo los opositores a los proyectos y se generó un aumento de las judicializaciones en el país. Ahora los inversionistas deben enfrentar más escollos para llevar adelante las centrales”, opina Aguirre.

Como segundo factor se apunta la crisis del gas en 2005, tras los cortes de suministro desde Argentina. Francisco Aguirre afirma que a inicios del gobierno de Bachelet se aceleraron las inversiones en unidades termoeléctricas a diésel y carbón, debido a la necesidad de suplir la energía que no se podía entregar sin gas. Ejemplo de lo anterior son los 8.950 MW aprobados de termoelectricidad en ese período.

Los proyectos paralizados y los aprobados 

Otro punto que se menciona es el bloqueo de grandes proyectos entre abril de 2010 y mayo de 2013.  Y es que en este lapsose han paralizado  por recursos judiciales, Punta Alcalde (740 MW), Energía Austral (640 MW) y Castilla (2.300 MW). A dichas iniciativas se les suma la demora de dos años del Comité de Ministros en analizar las reclamaciones de HidroAysén (2.750 MW).

En este contexto, el gerente general de la Asociación de Generadoras, René Muga, indicó que esta situación implicará que  en los próximos cinco años no ingresen nuevas centrales de base al Sistema Interconectado Central (SIC), por lo cual no se tendrá energía competitiva hasta el 2017 y 2018.

Como contrapartida, las iniciativas que si han contado con alta aprobación en lo que va de este Gobierno son los proyectos solares y eólicos. Estas Energías Renovables No Convencionales (ERNC) registraron en el SEA 6.372 MW visados por el servicio.

Otro frente de preocupación se liga con la inquietud de la industria frente al freno que pueda sufrir la agenda energética en el Congreso. Vale recordar que los proyectos de concesiones eléctricas, carretera eléctrica, interconexión SIC-SING y 2020 de ERNC, estaban siendo impulsados por el ex ministro de Economía Pablo Longueira, quien dejó el cargo para ser candidato presidencial.

Longueira había alcanzado una serie de acuerdos preliminares con la oposición para avanzar en la aprobación de estas iniciativas que son definidas como fundamentales por la industria, tal como subrayó René Muga.ç

En el sector además no ocultan su preocupación por la alta rotación de ministros en esta cartera, que con Jorge Bunster ya ha contabilizado a su quinto secretario de Estado. Según Francisco Aguirre, durante la administración Piñera se ha provocado la interrogante de si es más efectivo un ministro técnico o político para impulsar diversas medidas.