No solo Hachiko -el famoso perro Akita japonés- esperaba a su dueño día a día aún después de muerto. Hace poco en Argentina se conoció un caso similar, que tiene como escenario un hospital de Río Cuarto, al sur de la provincia de Córdoba.
La historia es protagonizada por Pirata, un perro que se ha hecho famoso por su singular comportamiento en el centro médico. Hace tres meses su dueño fue internado en el centro médico San Antonio de Padua, quien después de una intervención quirúrgica murió.
Eso no detuvo que Pirata siguiera durmiendo afuera de la pieza 404, lugar donde su dueño estaba interno. Según el sitio argentino Telediario Digital, los trabajadores del hospital trataron de sacarlo de las dependencias, sin embargo en todas esas oportunidades Pirata regresó para dormir frente al dormitorio.
Desde entonces, médicos, enfermeros y familiares de los pacientes se encariñaron con él. Son ellos quienes cuidan y alimentan diariamente al perro que aún sigue esperando encontrarse con su dueño.
