Así están las cosas
Jara y el oficialismo no comprenden que los chilenos no solo quieren seguridad, sino que, sobre todo, quieren orden, disciplina e imperio de la ley. Quieren distinción entre víctimas y criminales. La pulsión ciudadana exige a la autoridad hacer cumplir la ley y distinguir lo que es una conducta lícita de la que no lo es, premiando la primera y castigando la segunda.