Tras las críticas emanadas desde distintos sectores, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) decidió aplazar por un año la eliminación de la tarjeta de coordenadas para autentificar pagos y transacciones electrónicas.
De acuerdo con lo informado, en definitiva la medida se implementará el 1 de agosto de 2026, misma fecha en la que entrarán en vigencia los casos obligatorios de uso de Autenticación Reforzada de Clientes (ARC).
A través de un comunicado que compartió por sus cuentas de redes sociales, el organismo detalló que “esta medida busca facilitar la transición hacia mecanismos más robustos de autenticación, que contribuyen a mitigar el riesgo de fraudes para aquellos segmentos de la población más intensivos en el uso de estos medios impresos para sus transacciones“.

Los motivos para retrasar la eliminación de la tarjeta de coordenadas
Según manifestó la CMF, los motivos para retrasar la eliminación de la tarjeta de coordenadas se vinculan con los cuestionamientos surgidos desde diversos sectores respecto al impacto que la medida tendría en la población adulta mayor, que en un alto porcentaje no se maneja bien con las herramientas digitales o no acceden a ellas.
En esa línea, se prevé que la postergación de la entrada en vigencia de la medida permitirá que se produzca una transición menor riesgosa para este segmento de la población.
A lo anterior, se suma la decisión de entregar un mayor plazo a los emisores de medios de pago para que puedan implementar de forma gradual sistemas de autenticación más robustos.
Las tarjetas de coordenadas son entregadas por los bancos y en la parte trasera cuentan con una cuadrícula que incluye columnas con letras y filas con números, los que son empleados por los usuarios para pagar o aprobar una transacción según los dígitos de la coordenada que se le solicitaba.
Cuando a fines de julio la CMF justificó la decisión de eliminar las tarjetas de coordenadas, argumentó que se la considerada como una herramienta obsoleta frente a riesgos de suplantación y fraude.