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Era caballa: Minsal confirma que conservas importadas desde China no contenían jurel

Tras los resultados, la Seremi de Salud recalcó que las conservas de caballa no pueden ser comecializadas bajo la denominación de jurel.

Análisis genéticos corroboraron que las conservas importadas desde China y que son rotuladas como jurel no corresponden a esa especie, sino a caballa, según lo informado por la Seremi de Salud de la Región Metropolitana y el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA).

De acuerdo con lo detallado por la seremi (s) Alejandra Hernández, los estudios de tipificación molecular corroboraron que las cinco marcas cuestionadas de origen chino efectivamente no corresponden a la especie jurel, en contraste con las marcas nacionales San José y Único, que sí se confirmaron como jurel.

En esa línea, la autoridad de Salud, quien estuvo acompañada por la directora de Asistencia Técnica del INTA, Carmen Gloria Yáñez, recalcó que la especie caballa “no puede ser comercializada bajo la denominación de jurel“.

Estos resultados refuerzan la importancia de la fiscalización y de la trazabilidad de los alimentos que se comercializan en nuestro país“, manifestó Hernández.

En esa línea, planteó que “hemos instruido los sumarios sanitarios correspondientes y las empresas deberán retirar los productos del mercado hasta su correcta rotulación, señalando la verdadera naturaleza del alimento“.

Los análisis que confirmaron que las conservas importadas desde China no tienen jurel

Por su parte, Carmen Gloria Yáñez detalló que “se realizó un análisis de tipificación de especie por secuenciación, lo que implica extraer el ADN de cada una de las muestras, luego se lee su código genético en un secuenciador y se compara con grandes bases de datos“.

“De las muestras analizadas solo dos -marcas chilenas- correspondieron a Trachurus murphyi (jurel) y el resto a Scomber spp (caballa)“, añadió.

Tras los resultados de los análisis genéticos la autoridad sanitaria está notificando a las empresas involucradas y éstas deberán ajustar la rotulación en sus envases, señalando la verdadera naturaleza de los productos y modificar la declaración nutricional en caso de que corresponda.

En caso de que no sigan las instrucciones, las empresas se arriesgan a recibir multas que van desde las 0,1 a las 1.000 UTM.

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