Mineduc ordena a colegios implementar admisión virtual y así evitar filas de apoderados
La medida del Mineduc para eviar las filas de apoderados ya despertó las primeras críticas.
Por Rodrigo León
Durante esta semana fue posible ver a cientos de apoderados esperando poder matricular a sus hijos. AGENCIA UNO/ARCHIVO.
El Ministerio de Educación (Mineduc) ordenó a los colegios implementar los procesos de admisión de manera virtual para así evitar las largas filas de apoderados que buscaban matricular a sus hijos, como ocurrió esta semana.
Esto ocurre debido a que tras el cierre del proceso formal el pasado 27 de diciembre, los padres requerían de un cupo en el proceso extraordinario que se abrió.
En el diario El Mercurio, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, afirmó que “vamos a indicar la obligatoriedad de tener un registro digital, de tal manera que este proceso se va a generar solo de manera online y, por lo tanto, nadie va a tener presencialidad haciendo filas“.
El secretario de Estado ya había dado luces de esta medida hace unos días. El pasado martes, en conversación con el matinal Contigo en la Mañana aseguró que ya habían recomendado esta medida, pero los establecimientos no lo adoptaban.
“Pero los establecimientos no lo hacen, y abren este registro a lápiz, a la antigua, y genera que estas familias no quieran perder la oportunidad“, dijo en esa oportunidad.
Críticas a la admisión virtual
La orden del Mineduc a los colegios de establecer un proceso de admisión online para evitar filas de apoderados ya despertó las primeras críticas.
Lily Ariztía, presidenta de la Red de Colegios SIP, aseguró que la decisión del ministro Ávila “pareciera ser como tapar el sol con un dedo, ya que no aborda el problema de fondo“.
“Los padres siempre van a querer un colegio mejor, que a ellos les guste, y cuando no quedan y ven que hay alguna posibilidad se aferran a ella y hacen la fila. Entonces no porque pongan una norma se va a acabar“, agregó.
En tanto, desde el Colegio de Profesores cuestionaron la medida debido a que “no se trata de un problema de presencialidad o virtualidad, ahí no es la solución al problema” y que todo radica en la diferencia de recursos entre un colegio y otro.
