El rodaje de Critterz, un largometraje animado generado por inteligencia artificial (IA) que utilizó herramientas de OpenAI, incluido el modelo GPT-5 lanzado en agosto, acaba de comenzar. La producción apunta a un cronograma de nueve meses con un presupuesto apenas por debajo de 30 millones de dólares y aspira a estrenarse en mayo de 2026 en el Festival de Cine de Cannes.
El proyecto situó la inteligencia artificial en el núcleo de la cadena creativa, manteniendo a los humanos en las funciones de guion, diseño y voces. Se trata de una aceleración en el proceso de producción, intentando de dejar atrás los tres años que demoran este tipo de largometrajes.
“Esta película podría abrir el camino para el uso de la inteligencia artificial en la industria“, aseguró Chad Nelson, director creativo de OpenAI, según recogió Business Insider. El proyecto surgió de un cortometraje estrenado en abril de 2023 que satirizaba los documentales de naturaleza, expandiendo ahora una narrativa más amplia.
El equipo busca demostrar que la IA puede crear contenido con calidad de pantalla grande y acelerar la adopción de la tecnología por parte de Hollywood. La producción fue emprendida por Vertigo Films, con sede en Londres, y Native Foreign, con sede en Los Ángeles, con financiación de Federation Studios. OpenAI proporcionó herramientas y recursos, pero no apoyo monetario.
La historia de Critterz sigue a criaturas fantásticas de un bosque mágico que emprenden una aventura después de que un extraño perturbara su aldea, haciendo que los personajes se rebelen contra sus representaciones pasivas en pantalla.
Artistas humanos crearon bocetos que se procesaron con herramientas de OpenAI y gráficos impulsados por IA en guiones gráficos y fotogramas, iterando con rapidez para acortar los plazos. A su vez, actores humanos dieron voz a los personajes, y el guion también fue escrito por humanos, donde trabajaron los escritores de las películas de Paddington.
Nik Kleverov, director creativo de Native Foreign y productor ejecutivo del cortometraje, señaló que la demostración cambiará la forma de hacer películas animadas, donde normalmente participan cientos de personas y los presupuestos a menudo alcanzan entre 150 y 200 millones de dólares cuando se produce principalmente en Estados Unidos.
OpenAI busca demostrar que la tecnología de IA puede hacer que la producción fuera más rápida y barata, con Critterz funcionando como una demostración técnica para los ejecutivos de los estudios. El enfoque preserva las contribuciones humanas—las voces y el arte base—mientras que la IA acelera el proceso, una estrategia destinada a reducir la fricción legal.