¿Suena familiar el atún ‘San Rosé’, la leche ‘Supone’ o el detergente ‘Owo’? Seguramente, no. De estas adaptaciones de algunas de las marcas icónicas alojadas en nuestra idiosincrasia se vale la línea de ropa Caserita. Con ellas, crean una serie de diseños que muestran, más que publicidad a tal o cual producto, una idea que retrotrae al hogar. “Son signos, no marcas’, puntualiza la dupla conformada por Benedicto López y Victoria Zamora.
“Caserita es un proyecto que explora el imaginario popular del chileno desde una mirada contemporánea, cotidiana y pop”, versa el sitio oficial. “Nos inspiramos en las comidas, en la música, en la calle, en la gente y buscamos también en nuestros recuerdos”.
Al más puro estilo de Jeremy Scott, conocido por incluir marcas como Mc Donald’s a sus tenidas de pasarela para la marca Moschino, Caserita pretende posicionarse en el público chileno. Ya se habían visto ciertas expresiones de chilenizar marcas extranjeras, pero esta es la primera vez que son los íconos chilenos los que tapizan poleras, vestidos y blusas.
