Era la empresa que dominó el mercado de los teléfonos móviles a finales de los 90 hasta el 2007, año en que comenzaría la debacle para Nokia.
Hasta esa fecha la empresa tenía el 40% del mercado mundial, logrando hacer de la economía finlandesa una de las más sólidas y pujantes del mundo. La firma se convirtió en el orgullo y en el motor de ese país.
Una historia que se inició en una pequeña ciudad de Finlandia, llamada Nokia. Un lugar que no llama particularmente la atención y en el que solo se ven unos cuantos edificios en la actualidad.
Sin embargo, ahí creció y se desarrolló una industria que tan solo en un centro de investigación tuvo más 4 mil empleados altamente calificados. Esto gracias a una estrategia simple, donde lo principal era crear el teléfono más pequeño con la batería de mayor duración.
“Nokia era enorme para Finlandia, en todos los sentidos, y cuando empezó a reducirse nos horrorizaban las posibles consecuencias”, cuenta Kari Kankaala, director de desarrollo urbano y economía de la vecina ciudad de Tampere, quien relata con nostalgia para BBC, una historia que cayó tan rápido como surgió.
“La universidades dependían de su colaboración con Nokia, los subcontratistas dependían de Nokia, los jóvenes confiaban en ser empleados por Nokia. Ahora tenemos una tasa de desempleo terrible, del orden del 14% o 15%”, afirma la BBC.
Llegada del iPhone
Según Mika Grundstrom, uno de los directores de información de la firma, parte del problema se generó porque en un principió la estrategia de negocios era simple, sin embargo con el tiempo todo se complicó.
“Creo que uno de nuestros mejores momentos fue cuando logramos hacer teléfonos más pequeños que los de Motorola. Fue por 1997-1998. Y fue como un sueño desde el punto de vista ingenieril“, recuerda.
Sin embargo, después se hizo difícil encontrar un objetivo a desarrollar y que diera con los gustos de los usuarios. “Piensa en la duración de la batería: nosotros teníamos aparatos que podían durar una semana. Pero luego llega este nuevo teléfono, que es excelente, pero que hay que recargar todos los días. ¿Cómo se hace para vendérselo a los clientes?”, señala Grundstrom.
Una búsqueda que fracasó, y que terminó con la venta de la compañía a Microsoft en 2014, marcando el fin de una era dorada para la economía finlandesa.
Legado de la empresa
Sin embargo, para los finlandeses y todos quienes estuvieron ligados a la empresa, el legado de Nokia sigue estando presente con las lecciones que dejó, entre ellas el darle acciones de las compañía a los empleados, y entender que tu vecino también podía ser millonario.
Además en el país quedó una inmensa cantidad talento y experiencia que está esperando ser aprovechado, y que espera surgir en un mundo que muchos ahí llaman “post-Nokia“.
