El embajador de Rusia en Turquía, Andrei Karlov, participaba en una inauguración en un Centro de Arte en Ankara, cuando un hombre armado lo abatió a tiros e hirió a gente de su comitiva. El diplomático fue trasladado a un hospital pero finalmente falleció debido a las heridas.
Según testigos, el hombre que hizo el atentado entró disfrazado de guardia de seguridad y al momento de disparar gritó alusiones a Siria y la ciudad de Alepo. Finalmente fue reducido, aunque no ha trascendido si fue muerto o capturado.
El atentado se produce en la víspera de que Rusia, Irán y Turquía se junten en Moscú para discutir sobre un alto el fuego en Alepo, al norte de Siria.