PS determina que dirigentes involucrados en irregularidades no podrán competir en elecciones

Los escándalos del financiamiento irregular de la política han golpeado transversalmente, en mayor o menor medida, a los partidos políticos en Chile. Uno de estos es el Partido Socialista, el que ha enfrentado diversas situaciones que han afectado a militantes suyos. Desde el caso Caval, por el cual el hijo de la mandataria, Sebastián Dávalos, renunció a su militancia junto a su esposa, Natalia Compagnon, actualmente formalizada por presuntos delitos tributarios en el marco de ese caso.

Estos casos tampoco han estado lejos de autoridades de elección popular, como diputados y senadores, como corresponde a los casos de Fulvio Rossi y Christian Urízar. El primero es indagado por, entre otras cosas, solicitar aportes a la minera no metálica SQM para una serie de dirigentes de la región de Arica y Parinacota, y el segundo, por un presunto fraude al fisco mientras ejercía de consejero regional de la V región. Ambos determinaron suspender sus militancias mientras avanzan estas indagatorias.

El partido no había establecido un curso de acción determinado ante estos casos, más que manifestar diversos grados de reproche y también hacer un llamado a esperar lo que determine la justicia. “Esa no es conducta del Partido Socialista”, manifestó en su oportunidad la presidenta de la colectividad, Isabel Allende, respecto del caso de Rossi.

Este fin de semana, cuando tuvo lugar el Congreso Nº 30 del PS, una de las conclusiones que se informaron responde a un voto político sobre probidad, según publica La Tercera.

“Manifestamos con fuerza y convicción que no podrán representar al Partido Socialista en elecciones populares o en algún cargo partidario aquellos que estén involucrados en irregularidades”, reza una de las definiciones presentes en la minuta llamada “votos políticos más importantes”.

Esto afecta directamente las pretensiones de Rossi, el que ha indicado en repetidas oportunidades que buscará postularse nuevamente al Senado. Cuando se le consultó respecto de este senador, Allende no se refirió a su situación, y matizó la intencionalidad del voto político, destacando el rol previo que tendrá el Tribunal Supremo del PS para establecer sanciones y eventuales expulsiones.

“Eso tendrá que verse cuando se presente la situación”, precisó Allende.

Pese a todo, Rossi se manifestó conforme con este voto: “Las discusiones que he escuchado tienen que ver con ratificar un principio que ha estado siempre en el partido; no se puede establecer normas generales, sino que los casos se tienen que ver cada uno en particular, cada uno en su mérito. Por lo tanto, me deja muy tranquilo lo que se acordó”.

Un grupo de militantes, agrupados bajo la comisión política del Congreso, propuso al pleno del congreso socialista expulsar tanto a Rossi como a Urízar. Esto finalmente se rechazó. Asimismo, Allende encargó un texto llamado “Hacia una estrategia de desarrollo inclusivo y sostenible”, y en otro documento presentado por Sergio Barría, presidente del Tribunal Supremo, se sostiene que se deben sancionar actos irregulares, pese a que estos fuesen “legales” –tal como argumenta Rossi respecto de los aportes a los dirigentes, los que se habrían entregado vía aportes reservados, o sea de manera “regular”. El voto político del Partido Socialista no profundiza en este aspecto.