Señor director:
Hoy se celebra el Día Internacional de la Danza, fecha que la Unesco instauró en 1982 para celebrar este arte universal y a quienes viven y trabajan en ella, a través de sus diversas formas y manifestaciones.
La danza es una de las primeras formas de comunicación y expresión del ser humano, y se manifiesta en nuestra historia a través del entretenimiento e interacción social, con fines artísticos, culturales y hasta religiosos.
En Chile, históricamente, el mundo de la cultura y las artes ha estado en completa indefensión y precariedad, donde las expresiones culturales y sus trabajadores son tan poco valorados. Hoy, en medio de esta terrible crisis sanitaria y social, donde muchos artistas están sin trabajo, con los teatros y espacios cerrados, es imperativo que el Estado tome parte activa en la reactivación del sector cultural, artístico y patrimonial a través de los ministerios, de los gobiernos regionales y de los municipios. Sobre todo, los gobiernos locales deben hacerse cargo y ayudar a paliar esta crisis, a través de apoyos e iniciativas concretas con los propios artistas, así como con los espacios culturales y de formación, como academias y escuelas.
No podemos esperar a que la nueva Constitución consagre a la cultura dentro de sus ejes estructurales y como un derecho para todos los ciudadanos, tampoco podemos esperar en anhelado 2% de inversión en cultura. Necesitamos acciones y compromisos de inmediato o será demasiado tarde.
