
Kast, la certeza del outsider
Me impresionó no solo su calma, sino el hecho de que esa calma no viniera acompañada de ningún tipo de moderación. Su antiboricismo era categórico, aunque sin odio ni rabia personal. Sus propuestas en inmigración y seguridad eran tan radicales como las de Kaiser, pero sin los coqueteos con antivacunas ni otros terraplanistas.