Portazo: justicia rusa rechaza petición de libertad de tripulante argentino de Arctic Sunrise de Greenpeace
Hernán Pérez Orsi, -casado con la chilena Margarita Malig-, se presentó hoy por segunda vez ante el Tribunal de Murmansk. Declaró que "voy a estar presente cada vez que se necesita en el comité de investigación. No he hecho nada malo. Sólo quiero volver a casa, estar con mi familia y abrazar a mi hija".
Por RedacciónLa justicia rusa rechazó este miércoles la apelación para obtener la libertad bajo fianza, efectuada por los abogados del argentino Hernán Pérez Orsi, detenido en Rusia por participar de una campaña de Greenpeace desde su rol de segundo oficial de cubierta del Arctit Sunrise.
Esta situación concuerda con la postura de los tribunal regional de Murmansk, que a lo largo de las últimas semanas no ha hecho más que rechazar las peticiones de los activistas presos desde el pasado 19 de septiembre.
Según informa el diario argentino La Nación, el argentino -casado con la chilena Margarita Malig y originario de Mar del Plata-, se presentó hoy por segunda vez en una semana ante el Tribunal ubicado al norte de Rusia, después de que el jueves pasado su audiencia fuera suspendida por problemas en la traducción.
“Fui, soy y seré un modelo de ciudadano de mi país, soy padre de familia y un trabajador”, declaró Hernán. “Su señoría, no tengo ninguna intención de escapar de la investigación. Voy a estar presente cada vez que se necesita en el comité de investigación. No he hecho nada malo. Sólo quiero volver a casa, estar con mi familia y abrazar a mi hija”.
Con la decisión judicial de hoy, Pérez Orsi deberá continuar en prisión preventiva por lo menos hasta el 24 de noviembre, cuando comienza el juicio.
“La situación es lamentable, pero el tribunal ruso ha desestimado la solicitud de libertad bajo fianza de la mayoría de nuestros compañeros detenidos en Rusia, demostrando una dureza desmedida con quienes pretendían defender el Ártico de un derrame de petróleo”, destacó Matías Asún, Director de Greenpeace en Chile.
A su turno, Margarita Malig señaló que “en estos días tuve la oportunidad de poder hablar con él y lo sentí fuerte, con mucha fe y confiado en que será liberado y todo va a terminar bien”.
“Cuando me llamó me comentó que estaba leyendo mucho, que hacía gimnasia en la celda donde está con un preso de ese país, que va entendiendo el ruso -ya que sabe varios idiomas- y que reza todo el tiempo porque es la única manera de poder sobrellevar este proceso”, agregó la chilena y madre de la pequeña Julia de un año.
“En todo momento Hernán agradeció el trabajo de la Cancillería y de los abogados sobre quienes dijo están haciendo un muy buen trabajo, conteniéndolo y tratando que esto llegue a su fin”, agregó.
“Hernán es una persona de paz, con buenos sentimientos y siempre se ha guiado dentro de los lineamientos de la ley, un trabajador que se gana la vida con su profesión. Su madre, hermana, hermano, sobrinas, hija y mujer lo necesitamos en casa. Sabemos que se ha refugiado en la fe y eso es un sostén importante, tanto como el amor que su familia le tiene y lo acompaña en este momento que le ha tocado vivir tan injustamente”, subrayó Malig a El Dínamo.
Los 28 activistas detenidos, sumados a un camarógrafo y un fotógrafo que viajaban por ellos, fueron acusados de piratería, delito que, conforme a la legislación rusa, puede ser castigado con hasta 15 años de prisión.
Rusia descarta arbitraje
Asimimo, Rusia también anunció hoy su rechazo al arbitraje del Tribunal Internacional del Derecho del Mar pedido por Holanda para liberar a la treintena de activistas de Greenpeace detenidos en el Ártico por las autoridades rusas cuando realizaban una protesta en un barco con bandera holandesa en aguas internacionales.
“La parte rusa comunicó a Holanda y al Tribunal Internacional del Derecho del Mar que no acepta el procedimiento de arbitraje sobre el caso del barco ‘Arctic Sunrise’ y no tiene intención de participar en su vista”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores en una nota de prensa difundida por la agencias locales.
Según Moscú, en 1997, cuando ratificó la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar, Rusia dejó constancia de que no acepta los procedimientos de arbitraje con decisiones vinculantes en contenciosos sobre el ejercicios de derechos soberanos y jurisdiccionales.
Al mismo tiempo, la cancillería manifestó que “Rusia sigue abierta a una solución a la situación creada”,
Hasta el momento, cerca de 30 mil personas en Chile han firmado la petición en greenpeace.cl para que los activistas sean liberados.
