Con más de 700 herramientas, Museo-Taller reivindica la carpintería como oficio
Aparte de las visitas guiadas, el espacio ofrece otros formatos más personalizados: talleres básicos de carpintería y charlas con personas expertas.
Por Consuelo Olguín
Todo lo que se ve se usa. Esa es la premisa del Museo-Taller ubicado en el centro de Santiago, al interior de una antigua casa de 200 m2 rediseñada que alberga una colección de más de 700 herramientas para trabajar la madera y que está abierta al público desde marzo.
Con una serie de serruchos y martillos a la vista, el lugar pretende reivindicar el oficio de la carpintería y crear un espacio “donde la gente se viniera a contactar con el hacer más que con el pensar”, explica Marcela Bañados, subdirectora.
El museo está organizado según los pasos que hay que seguir para construir un objeto de madera, tales como medir/marcar, cortar, cepillar, desbastar, perforar y ensamblar, cada sección con sus herramientas pertinentes. Luego, al final del pasillo, hay un taller antiguo de carpintería junto a uno nuevo.
Entre esos espacios se mueve el empresario Francisco Dittborn, creador del Museo-Taller, cuya relación con la madera se remonta a su niñez: su padre tenía su propio taller de carpintería en su casa, hecho que todos los miembros de su familia replicaron.
A los 30 años Dittborn empezó a coleccionar sus primeras herramientas y actualmente son cerca de 2 mil piezas. Sus lugares favoritos para buscar y comprar: los persas de todo Chile y mercados europeos.
Con esos materiales, el empresario empezó a madurar la idea de crear un lugar que “no sólo ponga en valor las herramientas si no que las ponga en uso y despertar el concepto de museo interactivo desde la experiencia”, indica Bañados y añade se trata de “objetos que ayudaron al ser humano a desarrollarse. Las bellas artes probablemente ayudan a desarrollarse desde el punto de vista espiritual, pero esto ayuda a hacerlo desde el punto de vista cotidiano”.
Actividades
Cada semana, el Museo-Taller recibe a grupos de estudiantes, niños y jóvenes, quienes hacen el recorrido, se instruyen acerca del oficio y finalmente construyen un pequeño auto de madera con materiales del lugar. “Es una unión virtuosa de resguardo patrimonial y mantener ese patrimonio vivo y en uso”, afirma la subdirectora.
Aparte de las visitas guiadas, el espacio ofrece otros formatos más personalizados: talleres básicos de carpintería y charlas con personas expertas en madera, herramientas u oficios ligados a ello, para quienes tengan intereses más específicos.
Para Marcela Bañados, “trabajar con madera te conecta a tus habilidades más primitivas, que la persona se sienta capaz de hacer algo, de construir algo a partir de la observación”.
El museo se encuentra ubicado en calle Root 563, comuna de Santiago
