Cura Mariano Puga: “Los pobres no han sido consultados en la preparación de la visita del Papa”

A una semana de la llegada del Papa a Chile, el sacerdote Mariano Puga, más conocido como el cura obrero, reunió a los vecinos de Villa Francia, Estación Central, para realizar un mural en su honor. 

Pese a que Francisco I no tiene contemplado visitar dicho lugar durante su estadía en Santiago, Puga tuvo esa idea para que los habitantes de la comuna conocieran más sobre su trabajo.

Cercano al mundo social, el cura obrero se mostró crítico de la preparación de la visita Papal. “Los pobres no han sido consultados en la preparación de la visita del Papa. La gran falla de la organización es que no ha dado a conocer al pueblo de Chile quién es este Papa, qué piensa frente a los pobres, a la Iglesia, qué piensa de los pastores, del sistema económico. Eso no lo sabe el pueblo. Muchos no van a ir y no les interesa tampoco que venga, porque lo único que han oído es que esto va a costar $ 4 mil millones”, dijo a La Tercera.

La última vez que un Papa vino a Chile fue en 1987, con la llegada de Juan Pablo II a fines de la dictadura. Sobre ese contexto, Puga recordó que se “era una Iglesia en que el pueblo, los sectores más conscientes, cristianos, se habían jugado por los derechos de sus hermanos. Hoy no tenemos esa Iglesia. Pero, en cambio, tenemos un Papa que les habla a los pobres, a los migrantes, a los atropellados en sus derechos”.

Sobre el estado actual de la Iglesia chilena, el cura obrero apuntó que se trata de “uno de los períodos más débiles de los sectores que la conducen”. Reflexivo, Puga expresó que “seguimos con una imagen poderosa de la Iglesia, del Vaticano, de los ricos, pero de este Papa no sabemos mucho. Ahora tenemos un plazo corto para cambiarlo con cosas como esta, el mural y otros gestos que se están haciendo en muchas partes. El Papa dice: yo quiero una Iglesia pobre y para los pobres”.

Francisco I llegará al país el 15 de enero, visitando Iquique, Santiago y Temuco en tres días. Entre sus actividades está contemplado un encuentro con la Presidenta en La Moneda, la Catedral Metropolitana y una misa en el Parque O’higgins, para luego terminar con una visita a una cárcel de mujeres de la capital.