"Sin cine, pero con cárcel", por Rodrigo Andrade
En mi ciudad no tengo cine. Pertenezco al gran número de chilenos que vive en el Chile Profundo, al menos en un provincialismo profundo. Nací y viví muchos años en Provincia, pero nunca me había tocado ser tan, pero tan de provincia: no tengo cine, ni librería ni un lugar para tomar café y leer el diario. Es tan chico que cuando salgo a correr, ya no lo hago por la ciudad, lo hago por la carretera. No hay lugares para hacer deporte, ni para andar en bicicleta ni para correr.
Redacción