En México, los carteles narcos se manejan con impunidad, violencia y terror. Ayer, el cartel Jalisco Nueva Generación amenazó a otro grupo narco asesinando a 19 personas en la ciudad de Uruapán, estado de Michoacán.
En las fotografías de la masacre que han publicado medios locales se observa una pancarta firmada con las siglas CJNG, aludiendo directamente al Cartel Jalisco Nueva Generación.
Adrián López Solís, fiscal general de Michoacán, informó que se trata de 16 hombres y 3 mujeres, los que presentan impactos de bala y huellas de tortura. Algunos de los cadáveres fueron desmembrados y otros los colgaron de un puente.
“Hay una pugna entre carteles narcos que se atribuyen la pertenencia a determinadas bandas delictuales y se disputan el territorio para controlar las actividades relacionadas con producción, distribución y consumo de drogas”, dijo López en conferencia de prensa.
La Fiscalía abrió diversas líneas de investigación en las que destaca la pugna que mantienen los cárteles Jalisco Nueva Generación, los Caballeros Templarios y de la Nueva Familia Michoacana. Este último grupo criminal opera a través de sicarios matando sin contemplación.
Estas tres organizaciones del narcotráfico se disputan hace años el control, producción y tráfico de drogas, además de secuestros, robo de vehículos y extorsiones a empresarios productores de la ciudad.
Según cifras oficiales, se han registrado más de 250.000 asesinatos, aunque no se detalla cuántos casos están ligados al combate al crimen.
En abril pasado, se registró un tiroteo en la ciudad de Uruapán que dejó al menos cuatro muertos y ocho heridos, varios de ellos con balas perdidas. Lamentablemente al mes siguiente, las autoridades encontraron los cadáveres de diez personas, víctimas al parecer de un enfrentamiento entre bandas delictivas.
