Las autoridades sanitarias de Dinamarca dieron por erradicada la mutación del COVID-19 detectada en criaderos de visones, la que podría afectar la lucha por el hallazgo de una vacuna que permita controlar la pandemia.
La Dirección General de Salud danesa señaló este jueves en un comunicado que “la secuenciación de pruebas positivas muestra que no se han encontrado más casos de Cluster 5 desde el 15 de septiembre, por lo que el Instituto Serológico considera que esta variante se ha extinguido con gran probabilidad“.
El país europeo había detectado una variante inusual del SARS-CoV-2 en estos animales, que tradicionalmente son criados para la obtención de su piel. Debido a esto, las autoridades decidieron ordenar el sacrificio de 15 millones de ejemplares de diversos criaderos.
La acción gubernamental tuvo repercusiones políticas, ya que el ministro de Agricultura, Morgens Jensen, presentó su renuncia luego que la orden de extermino de los animales fuera considerada como “ilegal”.
Según lo informado por EuroNews, la situación de los visones generó una crisis en el gobierno de Dinamarca debido al fuerte impacto de la medida, considerando que los nórdicos son los principales productores de piel de visón en el mundo.
A pesar de este problema político, el control de esta mutación permitirá el relajamiento de algunas medidas, como la reapertura de todas las instituciones culturales y deportivas, restaurantes, bares, escuelas e institutos y el levantamiento de las restricciones de movilidad entre las provincias.
